El acelerado ritmo de vida en agosto le delata como profesional del sector turístico. A Mari Francis Peñarroya, consejera delegada y socia del grupo Peñarroya y directora general del mayor complejo hotelero de la Costa del Sol, el Holiday World, le faltan horas en el ... día y más en verano. Hace una pausa para avanzar los buenos resultados del turismo y para dejar claro que por más que viaja más convencida está de que la Costa del Sol es el mejor destino del mundo. Se define como una apasionada de hacer la maleta y descubrir mundo. Eso sí, prefiere ir a lugares poco turísticos y más vinculados a la naturaleza. Confiesa que en las vacaciones no le puede faltar una bicicleta.
Publicidad
–Vaya ritmo de vida. Son casi las cuatro de la tarde y aún sin almorzar. ¿Cómo surge su vinculación con el turismo?
–Casualmente. Digo casualmente porque hasta el día que me vine de Madrid, donde estudié Comunicación Audiovisual, estaba absolutamente convencida de que no volvía para Málaga. Yo no quería dedicarme al negocio familiar. Jamás. El negocio de mi familia era inmobiliario y a mi no me gustaba. Sin embargo, la propuesta de crear un proyecto turístico de cero, el Holiday World, fue un reto que me brindó mi padre en aquel momento y que me enganchó. Pensé venirme por tres o cuatro años y ya llevo 21.
–¿Cómo va la temporada alta?
–El cuadro de mandos del complejo nos indica que en agosto estamos con una ocupación del 96%, que son cuatro puntos por encima del pasado año, y con un aumento de precios del 6,5%. Ya no son subidas de dos dígitos, como en 2023, pero sí por encima del IPC. Y el origen principal de los turistas de este mes de agosto es británico y en segundo lugar está el cliente que reserva de forma directa en el hotel. Es maravilloso.
–El balance no puede ser mejor...
–Sí. Y voy a dar una avanzadilla de septiembre. De momento tenemos un 76% de ocupación, un dato importante si tenemos en cuenta que estamos barajando 864 habitaciones, que son cifras muy altas. Además, los precios están un 10% por encima del año pasado.
Publicidad
–¿Comienza a ser septiembre el nuevo agosto?
–No, todavía. Respecto a los precios de agosto queda mucho, pero es cierto que septiembre ha dado un salto cualitativo y cuantitativo impresionante. Y octubre, diría que también.
–¿Es más exigente el turista de ahora?
–Creo que sí. Antes trabajábamos para la touroperación y nos debíamos más a un sólo cliente. Era una voz que hablaba por todos. Ahora es uno a uno al entrar en el mundo del canal directo y vender al cliente final es una responsabilidad enorme.
Publicidad
–¿Y en sus viajes es exigente?
–No. Soy súper comprensiva. Miro más el servicio, la amabilidad y la predisposición que todo lo demás. Soy de las que viaja mucho a lugares que no son muy turísticos, sino más relacionados con la naturaleza y por eso valoro la atención.
–¿Cuál es ese viaje prototipo?
–Yo vengo de vivir unos años con niños, ya mis hijos son adolescentes y eso cambia el tipo de viaje. Pero hasta ahora hemos hecho viajes en familia por Europa en bicicleta. Hemos recorrido el Viejo Continente entero en bici, que es nuestro hobby común. Ese es mi prototipo de viaje ideal, unir el estar en familia con la naturaleza, con hacer deporte y con la gastronomía, por supuesto.
Publicidad
–¿Y le acompaña en esos viajes la deformación profesional de ir revisando y analizando el hotel o al profesional que le ha atendido?
–Todo, todo. Toda la selección de personal, averiguar si es joven y saber cómo funcionan las prácticas. Miro mucho también las calidades de las habitaciones o ese gramaje de toallas. Soy de levantar el plato para ver si el fabricante lo conozco, porque me ha gustado. Creo que eso no se pierde nunca. Sí que te das cuenta cuando viajas, incluso por Europa, lo lejos que están ellos de nosotros ya no sólo en la oferta alojativa, que somos avanzados, sino en la seguridad que damos a nuestros turistas. La amabilidad de la gente y nuestro carácter hospitalario no existen en ningún lugar del mundo. Somos un país potencia turística mundial.
–¿Más de campo o de playa?
–Me gusta estar cerca del mar, disfrutarlo más de forma contemplativa o con deportes náuticos y pasear por la orilla descalza.
–¿Le apasiona viajar?
–Me apasiona, es lo que pongo en primer lugar en mi vida. De hecho cuando llevo tiempo sin viajar me frustro. Pienso de qué sirve trabajar tanto si después de mi tiempo de ocio no lo reconduzco a viajar. Llevo viajando con mis padres desde que tengo cinco años. Mi padre afortunadamente nos inculcó la importancia de conocer lo que el mundo brinda. Entonces yo ese deseo de viajar lo he tenido desde muy pequeñita.
Publicidad
–¿Qué destinos son sus preferidos?
–Yo tengo dos que me encantan y me apasionan. Uno es México y otro es Grecia.
–¿Y un destino que tenga pendiente?
–Tengo pendiente Asia, que he estado en dos ocasiones queriendo ir pero he tenido que anularlo. Vietnam, Japón, Filipinas, son sitios que me apetecen.
–¿Tiende a comparar los lugares que visita con la Costa del Sol?
–Es inevitable. Soy muy competitiva, entonces quiero saber si me van alcanzando en la carrera. Cuando los comparo llego a la conclusión de que llevamos ventaja.
Noticia Patrocinada
–¿Un verano inolvidable?
–¡Uf! Todos tienen algo. De mi infancia, mi primer viaje a Estados Unidos con nueve añitos o diez años. Con mis hijos, me quedo con el de Croacia que fue un viaje de aventuras.
–¿Y qué no puede faltar en las vacaciones?
–La bicicleta. Siempre hay una bici. Y mi cámara de fotos y la familia. No me gusta repetir destino. Y eso es una lucha que tengo con mi familia. No lo puedo soportar ir siempre al mismo sitio. Me da la sensación que la vida se acaba. Y hay tanto por conocer.
Publicidad
–¿Qué asignatura tiene pendiente la Costa del Sol?
–Para mí una muy difícil y que es imprescindible: la movilidad. Hay ya una saturación importante que hay que resolver y que sólo se soluciona con grandes inversiones, por lo que nuestros políticos tienen que moverse y destinar los recursos que entren exclusivamente a eso. Fundamentalmente a pensar cómo dotarla de más infraestructura de todo tipo, hasta las que no existen ahora mismo. Y ser pioneros a lo mejor en traer innovación a la Costa, porque hay muchas ciudades que lo han hecho y ya la tecnología existe y hay que apostar por ello. No podemos limitarnos a poner parches, aunque que de momento hay que hacerlo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.