Málaga pierde el vuelo directo y diario con Nueva York tras once años operando

Desde Delta no han dado explicaciones a esta decisión. La aerolínea se ha limitado a asegurar que «confirma que dejará de operar su servicio de verano entre Málaga y Nueva York«, además de instar a los clientes a seguir volando »entre la Costa del Sol y Estados Unidos con Delta y sus socios Air France y KLM mediante nuestros 'hubs' en Amsterdam y París o a través de los servicios operados por Delta en Madrid y Barcelona«. La aerolínea advierte que »los clientes que ya tengan reservas serán reubicados en vuelos alternativos« y lamenta »cualquier inconveniente que pueda causar«.

La noticia de la cancelación de esta conexión, la única que une Andalucía con Estados Unidos, se produce justo cuando el sector turístico pedía con mayor ahínco que esta ruta se prolongara a todo el año y dejara de ser de temporada. Los empresarios coinciden en considerar este vuelo como una prioridad ante el crecimiento del turismo norteamericano.

Nada hacía pensar que esta ruta directa de Málaga con Nueva York corriera el riesgo de perderse dado que Delta desde sus inicios en el aeropuerto de la capital en el verano de 2008 ha ido ampliando año tras año su oferta de plazas en esta conexión, el periodo de conexión, aumentando la frecuencia hasta hacerla diaria y operando el vuelo con aviones de mayor capacidad y que ofrecían las últimas novedades en servicios de máximo nivel. Cabe recordar que este verano adelantaron al 25 de mayo el primer vuelo de la temporada, en la que han operado con un avión Boeing 757-200 con 164 asientos dotado de la Business Class de Delta -Delta One-, que incluía un servicio pionero de preselección de comidas, que permitía elegir por anticipado los menús. La compañía recordó, el pasado mes de mayo ante el estreno de un año más volando entre Málaga y Nueva York, que «ya sea porque nuestros clientes viajen por negocios o por ocio, esta ruta es una puerta de entrada a las regiones más populares de ambos lados del Atlántico», afirmó Roberto Ioriatti, vicepresidente de Delta-Transatlántico, que reseñó que «el vuelo complementa nuestros servicios durante todo el año desde Barcelona y Madrid, ofreciendo más opciones y comodidad para los pasajeros de toda España». Este vuelo suponía una puerta de entrada de turistas americanos clave dado que Delta es la compañía más grande en Nueva York, operando más de 200 salidas en los días de más afluencia a más de 80 destinos en todo el mundo desde su 'hub' en el JFK. Ioriatti afirmaba entonces que «los clientes que viajan desde Málaga pueden conectar cómodamente el mismo día con más de 60 destinos en los Estados Unidos». Una opción que ya no tendrán este verano.

La decisión de Delta de dejar de operar esta conexión rompe las esperanzas que el sector tenía puestas en que el siguiente paso de Delta en Málaga fuese para anunciar un vuelo permanente durante todo el año. Una aspiración que fue tomando forma desde aquel 5 de junio de 2008 en que aterrizó en Málaga el primer Boeing 757-200, con capacidad para 140 personas, de la compañía Delta Airlines procedente de Nueva York. Este momento, que se celebró con una gala en Málaga a la que asistieron responsables americanos de la aerolínea, marcó una nueva etapa para la Costa del Sol en el mercado estadounidense. En aquel entonces, la directora en España de Delta, Asunción Pérez, cifró en 70.000 los pasajeros previstos para el primer año de este vuelo que acercó Málaga a Nueva York a unas escasas ocho horas de viaje. El éxito se confirmó con un exceso de demanda en los primeros quince días y con el balance de los cien días en el que la compañía consideró cubiertas las expectativas al registrar una ocupación media del 85%.