La historia de este icono del turismo de la Costa del Sol ha estado marcada por años de gloria, de gran éxito y por profundas crisis que le llevaron incluso a perder la quinta estrella y que acabó con el cierre del hotel en 2013, ... tras una larga agonía. Ilanga Hospitality acaba de presentar el proyecto con el que este referente del lujo, la salud y el bienestar volverá a brillar.
Publicidad
Cuatro décadas han pasado desde que Stewart Granger, mítico protagonista de 'Las minas del rey Salomón', estrenaba en abril de 1973 las camas del hotel Incosol de Marbella. Se presentaba entonces como un proyecto pionero respaldado por una serie de inversores en el que se conjugaba un establecimiento de cinco estrellas con los servicios médicos más innovadores, al estilo de los centros suizos de más renombre.
Durante más de tres décadas una clientela selecta, incluidos algunos nombres de la realeza europea, respaldó la propuesta. Este complejo cautivó a celebridades como Deborah Kerr, la Princesa Diana, el Príncipe Rainiero de Mónaco, Audryn Herpburn, Salvador Dalí o Michael Jackson junto a Elizabeth Taylor, Sean Connery o Camilo José Cela, que buscaban el descanso, mantener a raya los kilos y disfrutar del legendario spa de la 'jet set' de la década de los 70 y 80 en Marbella. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas.
Ya en 1986 sus propietarios optaron por reducir a cuatro estrellas la categoría del establecimiento para pagar menos en concepto de IVA, una medida afectó a la selecta clientela. Poco después llegó la crisis de los 90 que hizo mella en el turismo de la provincia, tanto que este complejo se vio abocado a una suspensión de pagos y a una drástica reducción de la plantilla entre los años 1994 y 1997. La deuda del establecimiento rondaba ya los 18 millones de euros y el futuro sólo podía pasar por el cierre o por encontrar nuevos propietarios que relanzaran el establecimiento con un ambicioso plan de inversiones. En 1997, los nuevos dueños decidieron diseñar y acometer un ambicioso programa de inversión que supuso un desembolso de 19 millones y que provocó una nueva época de esplendor que le llevó en 2002 a recuperar la quinta estrella y a sumar a su tarjeta de presentación el certificado de calidad ISO 9001. Todo marchaba bien. Entre el año 2000 y 2004 se procedió a otro lavado de cara espectacular con la renovación de las plantas y de las 193 habitaciones, nuevas zonas médicas y de spa, reposición de tuberías y sistemas eléctricos, jardines de ensueño, gimnasio con todas las modernidades y un centro de hidroterapia sin precedentes engrosan la lista de las reformas y nuevas incorporaciones.
Publicidad
Sin embargo, en 2006 el empresario Juan José García-Egocheaga, que adquirió Incosol en 1997, emitió un comunicado en el que avanzaba que Incosol buscaba inversores «para terminar de implementar el plan de reconversión y que daría como resultado la liquidación de las deudas institucionales y relanzamiento de la compañía». En enero de 2007, un juez señaló para un mes después la subasta del hotel por una deuda de más de 22 millones de euros. En marzo de ese mismo año, Jale Monasterio compró por 50 millones este complejo con el objetivo de devolverlo a la élite del turismo, sin embargo en 2008 se declaró el concurso de acreedores que provocó su cierre definitivo en 2013.
Ahora Ilanga Capital espera escribir nuevas páginas en esta historia: la llegada de nuevo de turistas a este complejo, que se espera para finales de 2025, y la de convertirse en la referencia global del lujo, la salud y el bienestar.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.