Hosteleros y Ayuntamiento de Málaga zanjan el conflicto de las terrazas al acordar ajustes puntuales en las restricciones

Por su parte, Pérez Siles destaca que para «el Ayuntamiento de Málaga era irrenunciable la aplicación del plan de seguridad. De ahí no nos podíamos mover porque garantizar la seguridad de malagueños y visitantes, pero es cierto que ese documento resultante ha permitido con flexibilidad, fundamentalmente, modificar algunos de esos espacios autorizados para su ocupación. Básicamente hablamos de variaciones en la densidad de ocupación». Además, señala que se ha acordado que en estos próximos días exista «una coordinación fluida y constante con los representantes de los hosteleros y los propietarios de los negocios así como con el área de comercio y Vía Pública, y que cuando termine la Semana Santa nos sentemos para hacer balance y empezar a trabajar en el recorrido del próximo año y en el que es imprescindible que en esa mesa estén los representantes del sector, la Agrupación de Cofradías y las áreas municipales».

La comitiva comenzó a las once de la mañana a buscar soluciones a las restricciones a las terrazas que han sembrado la indignación entre los empresarios dos días antes del inicio de una Semana de Pasión que esperaban como agua de mayo tras dos años de ausencia de procesiones, de parálisis del turismo y de fuertes restricciones por la pandemia.

Desde la Plaza del Obispo, pasando por la calle Santamaría, Mitjana o la plaza del Carbón, los hosteleros, comandados por Javier Frutos, iban exponiendo soluciones a las limitaciones que consideraban «excesivas e incomprensibles» en algunas vías y en determinados negocios. Junto a él varios profesionales del sector coincidían en la queja de que «tres días antes de que comience la Semana Santa, con el personal contratado y, este año, indefinidos por la nueva reforma laboral, y con las despensas y cámaras frigoríficas llenas no se les puede comunicar que no podrán hacer uso de la terraza», explicaba Fernando Martínez, de La Medusa y uno de los 300 negocios afectados por las restricciones del plan de seguridad que ha participado en este recorrido y en el que finalmente se ha llegado a un consenso para mantener la terraza, pero sin toldo.

Poco antes, en la plaza del Obispo, desde donde se ha iniciado el recorrido de la comitiva municipal y de hosteleros, Damián Caneda, insistía en la premura y el nulo margen de reacción que se les ha dejado a los empresarios. «Todos somos conscientes de la importancia de la seguridad. Por eso es importante que se muestren flexibles y que se impongan la sensatez. En mi caso voy a perder dos filas completas de la terraza de La Taberna del Obispo. El resto se mantiene», aseguraba.

En un ambiente cordial, en el que ambas partes se mostraban flexibles y con intenciones de que dentro de lo que el plan permite se pudieran buscar soluciones, se llevaban a cabo negociaciones zona por zona. A ninguna de las partes les faltaban razones, unos en defensa de sus empresas y otros en pro de una seguridad que este año cuenta con circunstancias que no se dieron en 2019. El concejal de Seguridad explicaba que ni el recorrido oficial es el mismo ni la situación de determinadas vías es igual a la del primer ensayo del nuevo recorrido oficial. «Hay cambios sobre el 2019 y luego se han llevado a cabo modificaciones que obligan a establecer nuevas vías de evacuación. Es el caso de Puerta Nueva en la que el Jueves Santo no puede haber ocupación de vía por la tarde porque este año la salida de la Tribuna de los Pobres está cerrada y hay que buscar otras alternativas», señalaba, para apuntar que tampoco este año se van a mover las tribunas de La Alameda para dejar libre un carril, lo que obliga a buscar otras salidas. «El plan se ha hecho calle a calle. Somos sensibles con el sector y hemos elaborado un proyecto que no contempla limitaciones para que los restaurantes puedan servir todas las comidas en las terrazas, salvo el Domingo de Ramos que está La Pollinica y Lágrimas y Favores. Cada restaurante sabe qué días se ve afectado y durante qué tramo horario, pero la seguridad es la seguridad», declaraba.

También Barrionuevo explicaba que no se ha podido dar a conocer antes el plan de seguridad al sector porque no se ha podido elaborar con mayor antelación porque la Agrupación de Cofradías cerró el recorrido unos días antes. «Y sobre el recorrido oficial ningún empresario tiene crítica alguna. Los problemas han surgido en los itinerarios de aproximación, en los que estamos equilibrando la seguridad con el negocio», relataba mientras avanza por el Centro la comitiva. En ella, Pérez Siles, con el plan de seguridad en la mano, no paraba de atender las propuestas de los empresarios y de dar explicaciones con la mejor disposición. «Se ha cuidado mucho este proyecto y seguimos siendo flexibles, pero dentro de un margen», exponía, mientras advertía de que en Sevilla y en Granada la decisión ha sido la de prohibir la ocupación de la vía pública de forma general y que la actividad cese a la una de la madrugada. Aquí se ha apostado por analizar cada calle, cada negocio y cada tramo horario«.

En lo que coinciden ambas partes es que esta situación no se puede repetir y que al año que viene los hosteleros formarán parte de la mesa en la que se planifican todas las actuaciones.