Air France eleva hasta los 200 millones las pérdidas por el coronavirus

El grupo franco-holandés ha realizado esta estimación al sumar las pérdidas por la suspensión de los vuelos de pasajeros y carga a China y el impacto negativo en el tráfico en el resto de Asia. No obstante, la aerolínea confía en que las operaciones recuperarán la normalidad a partir del mes de abril. Así lo ha expresado la compañía al presentar sus resultados de 2019, cuando obtuvo un beneficio de 290 millones de euros, un 30,9% menos que un año antes. El resultado de explotación se redujo un 18,8%, hasta los 1.141 millones de euros, afectado por un entorno comercial difícil y una partida de combustible más alta.

En concreto, los gastos por combustible, incluyendo la cobertura para los siguientes años, se incrementaron un 11% con respecto a 2018, hasta los 5.511 millones de euros. La facturación total del grupo durante 2019 fue de 27.189 millones de euros, un 3,7% más que en el año anterior, mientras que el Ebitda descendió un 3,8%, hasta los 4.128 millones de euros.

Por negocios, el de tráfico de pasajeros incrementó la facturación un 2,6%, hasta los 23.272, con 87,6 millones de pasajeros transportados, un 2,3% más, y el negocio de mantenimiento aumentó los ingresos un 6,2%, hasta los 4.617 millones de euros. Por su lado, el tráfico de carga generó unos ingresos de 2.153 millones de euros, un 7,8% menos que el año anterior.

La compañía destaca que el incremento de la capacidad de carga en 2019 ha provocado la peor tendencia de tráfico en comparación con la capacidad de los últimos años, impulsada por estrategias de crecimiento «oportunistas» tras el fuerte mercado de carga de 2017 y 2018, lo que provocó exceso de capacidad. En el año, el grupo generó un flujo de caja libre negativo de 385 millones de euros, lo que supone una reducción de 500 millones con respecto a 2018, explicado por el aumento de las inversiones realizadas en el año.