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A las puertas de los meses álgidos del turismo, con buenas perspectivas y nuevos crecimientos respecto a un año ya histórico, y en un contexto ... de incertidumbres geopolíticas, de protestas multitudinarias como la de este fin de semana en Canarias plantando cara contra el turismo masivo o de medidas radicales como la anunciada por el ayuntamiento de Ámsterdam de prohibir construir nuevos hoteles, la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) pone los puntos sobre las íes. Este 'lobby' turístico avisa de que «el turismo tiene un límite» y urge impulsar una hoja de ruta para la transición hacia modelos y escenarios más sostenibles de crecimiento y de respeto a las identidades locales y las aspiraciones de sus residentes. Un itinerario con las actuaciones prioritarias para, básicamente, poder seguir viviendo del turismo, que es el motor económico del país, la comunidad y la provincia.
El propio vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, se muestra contundente y alza la voz contra el desaforado aumento de las viviendas turísticas: «Es un problema de generación de hastío social por la banalización de los espacios y para conseguir vivienda por la población local». Así, para avanzar hacia lo que apuntan como «ese turismo que todos queremos», Exceltur advierte de que es preciso acometer estrategias y modelos de gestión que contemplen las exigencias ciudadanas y regulaciones del capital natural sobre los destinos vacacionales y urbanos, para aliviar la saturación de espacios, servicios e infraestructuras. «Hay que apostar por estrategias de desarrollo, socialmente más aceptables y sostenibles», detalla. Pero, además, apuntan que es importante que en este nuevo paradigma se atienda «una movilidad turística donde el transporte colectivo y los servicios de movilidad compartida sean prioritarios».
También, alerta de que hay que considerar «el creciente rechazo ciudadano ante la cada día más difícil coexistencia y convivencia entre turistas y residentes en ciertos destinos desbordados, ante el perturbador crecimiento sin control de las viviendas turísticas con todas las externalidades negativas que crean», así como de «la madurez, bordeando la obsolescencia de su oferta y entorno, en la que aún se encuentran algunos destinos pioneros claves, y principal sostén del segmento del sol y playa, que requieren de grandes transformaciones», entre otras consideraciones, como mecanismos para mejorar la capacidad de atraer y retener talento a todos los niveles profesionales «bajo unas condiciones de contratación que brinden las mejores propuestas, no solo económicas, sino del salario emocional, que permita elevar la imagen y el sentimiento de pertenencia al sector».
Prioridades
En este marco, recoge seis actuaciones prioritarias, que encabeza con la necesidad de «analizar, sin caer en falsas autocomplacencias que aplacen cualquier mejora competitiva, el crecimiento imprevisto de afluencia, ante potenciales desvíos turísticos, de recrudecerse el actual conflicto en Oriente Medio, dadas las seguridades que ofrece España».
Este 'lobby' pone el foco en el alquiler vacacional y señala el respaldo a la iniciativa del Gobierno en materia de vivienda confiando en que «concluya en un acuerdo y coordinación generalizada entre Gobierno y las comunidades autónomas para promulgar un nuevo paraguas legislativo de carácter estatal, que, ante los vacíos legales existentes, permita regular y empoderar mejor a las autonomías para atajar el descontrol de las viviendas de alquiler turístico». En este sentido, urge la pronta celebración de las Conferencias Sectoriales anunciadas por el Gobierno para tratar el tema, esperando que en ellas se dé un paso hacia un pacto de Estado por la sostenibilidad del turismo español.
Exceltur incluye como una prioridad promover y apoyar desde el propio Ministerio iniciativas y campañas iniciadas por el sector privado para revertir gradualmente el rechazo y denuncias de grupos de opinión pública que, en destinos consolidados, cuestionan desde diversos ángulos, la reputación y el valor del sector para sus residentes. «Ello no sólo permitiría recuperar una imagen que mejore la capacidad de captación de recursos para el sector, sino que también ayudará a evitar y reconducir algunas políticas públicas y del sector privado que pudieran causar alguno de esos rechazos». Y, además, hace hincapié en una reasignación «más transformadora en términos estructurales y competitivos de los recursos Nextgen para el turismo aún sin adjudicar».
Por otra parte, pone el acento en la necesidad de impulsar unos modelos de gobernanza turística público-privada para una gestión turística más profesionalizada. Y suma, entre estas actuaciones que no pueden esperar, la aceleración del proceso de elaboración de la estrategia turística 2030. «Debe partir de una visión y objetivos mucho más claros y deseables a lograr, tras los pertinentes análisis de viabilidad ejecutiva y presupuestaria», precisa, recalcando el carácter estratégico del sector para España «que no camina solo y que hay que apoyar y coordinar con visión de Estado, ante los crecientes retos socioeconómicos».
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