Vista del último crucero que atracó en el puerto de Málaga tras declararse la pandemia. Ñito salas

El error de prohibir los cruceros

CLIA alerta del riesgo de perder posiciones respecto a Italia, Grecia y Malta mientras en Andalucía sigue trabajando en un itinerario nacional siguiendo el modelo de Canarias

Pilar Martínez

Málaga

Martes, 23 de marzo 2021, 00:46

Un año sin cruceros en un puerto como el de Málaga que rozó el medio millón de pasajeros en 2019. Un periodo en el que se mantiene invariable la prohibición dictada por el Gobierno, tras el Estado de Alarma, de entrada a puertos españoles de ... cruceros que realicen viajes internacionales, mientras países como Italia, Grecia o Malta llevan ya meses permitiendo las escalas de estos barcos de pasajeros tras fijar nuevos protocolos con las navieras, las autoridades portuarias y las diferentes administraciones. Unas rigurosas actuaciones que han permitido que los barcos vuelvan a hacer escalas en los principales puertos de estos países y constatar que estos viajes, convertidos en cruceros burbuja, sean unas vacaciones seguras. En un foro de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la asociación comercial de la industria de cruceros más grande del mundo, en el que además participaron responsables de navieras como MSC, Costa Cruceros y TUI Cruises, aportaron datos que demuestran que la vuelta de esta forma de viajar es segura y de que los puertos españoles, manteniendo estas restricciones, están corriendo el riesgo de perder la posición de liderazgo de España como destino de cruceros en beneficio del Mediterráneo oriental e Italia. Alfredo Serrano, director de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros en España (CLIA, por sus siglas en inglés), expuso el éxito de unos protocolos ya demostrados en algunos destinos del mundo, donde se han realizado unos 420 cruceros con más de 350.000 pasajeros movidos desde el pasado mes de julio de 2020 hasta la fecha. «Esto nos demuestra que los protocolos están funcionando para lo que fueron diseñados: mitigar la propagación de la Covid-19». En España sólo Canarias reactivó la vuelta de los cruceros el pasado 6 de noviembre. Lo hizo acogiéndose a la excepción de la norma que permite fijar itinerarios por puertos nacionales y apoyado por tres compañías (TUI Cruises, Aida y Hapag Llyd) operando ese itinerario insular. Godja Soennichsen, directora de comunicación de TUI Cruises, expuso la experiencia de la naviera en Canarias y señaló que en 78.000 pasajeros en los cruceros por estas islas se han producido menos de diez contagios. Soennichsen explicó que estos nuevos cruceros burbuja permiten tener controlado a todos los pasajeros, tripulantes y personal de autobuses en los que se desplazan los viajeros desde antes de comenzar el crucero, en este caso en los vuelos charter desde Alemania, hasta después de finalizar el viaje. Señaló que en esta experiencia los pasajeros ya no hacen excursiones por libre sino salidas autorizadas por la naviera con personal controlado a nivel sanitario por la misma. La norma es estricta, el que vaya por libre no volverá a subir al barco. A bordo, además de reducir el aforo de los barcos, aumentar el personal sanitario, dedicar una serie de camarotes como zonas de aislamiento, PCR obligatorias para todos los tripulantes y pasajeros, Fernando Pacheco, director general de MSC Cruceros, y Rafael Fernández-Alava, director de Comunicación de Costa Cruceros, dieron a conocer nuevos dispositivos que permiten incluso saber con quien se ha relacionado cada viajero a fin de hacer un rastreo inmediato en caso de positivo para aislar a todos los contactos.

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Serrano instó a comunidades de la Península a replicar el modelo de Canarias. Sin embargo, en Andalucía un año después se sigue sin conseguir cerrar una operativa por los puertos andaluces o en combinación con otras instalaciones del país. Esther Molina, gerente de Suncruise Andalucía, ha avanzado que hay contactos con navieras y autoridades para desarrollar un proyecto con escalas andaluzas y nacionales, para las que el visto bueno depende de las autoridades portuarias y de la Consejería de Salud. Sin embargo, doce meses después, los puertos de la Península siguen sin recibir cruceros de ningún tipo. Cada día que pasa pierden posiciones frente a competidores ya activos y se entiende menos esta exigencia cuando los aviones aterrizan con turistas a diario.

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