En la jornada de cierre de la primera edición presencial y exclusiva para profesionales, tras tres años suspendida por la pandemia, la Bolsa Internacional de Turismo de Berlín (ITB) dibuja un escenario propicio para la reactivación de los destinos españoles en Alemania. Tanto que marcan distancias con los competidores. El estudio Reiseanalyse 2022, donde se analiza el comportamiento de viaje de la población alemana basado en más de 12.000 entrevistas anuales y realizado por el Instituto Alemán de Investigación Turística (FUR), apunta a un optimismo moderado. Señala que los viajes al extranjero aumentan y que España se mantiene como destino líder internacional, con 6,3 millones de salidas, seguida de Italia, con 4,4 millones; Turquía, con 3,4 millones; y Croacia, con 2,4 millones.
Aunque los datos de los organizadores advierten de una menor presencia de profesionales de lo previsto en esta edición de la ITB, es cierto que este descenso se ha dejado sentir más en función de la demanda hacia cada uno de los países. En Andalucía y la Costa del Sol se ha constatado una intensa actividad, un ritmo similar al que presentaba en la última jornada de la feria la zona de Italia, donde los operadores han coincidido en que ha sido «una gran ITB» y que se marchan de Alemania con confianza en que el mercado va a funcionar bien. Sin embargo, el ambiente en los expositores de Turquía, que ocupa casi todo un pabellón en la Messe de Berlín, cunde más la preocupación que el optimismo. Algunas de las cadenas y agencias turcas consultadas han preferido no entrar en detalles y han señalado al impacto del terremoto como uno de los elementos que ha restado negocio. Por contra, Rosario Marino, de la dirección central de Cultura y Turismo de Comuneros de Nápoles, afirmó que «la feria ha ido muy bien. Estamos muy contentos con los resultados». El mismo ambiente que desprendían los profesionales de Croacia, que han advertido de que es un destino en alza y que manejan buenas expectativas.
Es clave la tendencia al descenso de los alemanes que eligieron como destino de vacaciones su propio país en beneficio de los destinos internacionales. En este sentido, recuerda que en 2021 el 37% de todos los viajes de vacaciones fueron a destinos alemanes, alcanzando los 20,28 millones, 2,6 millones menos que el año anterior. Mientras que los viajes vacacionales internacionales alcanzaron los 34,9 millones, lo que supone un aumento de 7,2 millones de viajes más.
Viajar forma parte del ADN de los alemanes, considerado este país como el más viajero del mundo. Dos terceras partes del mercado turístico alemán señalan como principal tipo de vacaciones el relacionado con romper la rutina, divertirse, disfrutar del sol y el buen clima y la relajación.
De ahí que España, sigue posicionándose como el destino con mayor interés por visitar en los próximos años, seguido de Italia, Austria, Grecia y Turquía. Un dato que es fundamental para el sector turístico español dado que Alemania es el tercer mercado internacional más importante en España en volumen, por detrás de Reino Unido y Francia. Las cifras hablan por sí solas. En 2022 llegaron a España 9,76 millones de turistas germanos, con un gasto medio de 1.179 euros y una estancia media de 8,15 días. Un viajero de alto interés si se tiene en cuenta que Alemania ocupa el séptimo puesto en el ránking de gasto por turista y se encuentra en la cuarta posición respecto a la duración de la estancia, que es superior a la media del turista internacional, cifrada en 7,52 días.
En los expositores de Andalucía, Costa del Sol y Málaga se apresuraban los técnicos y profesionales en cerrar las últimas citas y confirmaban la buena marcha de la feria, no sólo con el mercado alemán sino con otros destinos internacionales. «Hemos aprovechado la dimensión de este encuentro para fortalecer también lazos con Norteamérica», afirmó el director general de Turismo Costa del Sol, Antonio Díaz, que ha insistido en la confianza en la reactivación de este mercado con la que regresan.
Cabe recordar que la provincia malagueña recibió el año pasado unos 600.000 turistas alemanes, generando un impacto económico del gasto turístico del mercado alemán de unos 861 millones de euros. En 2022, los establecimientos hoteleros y apartamentos turísticos de la provincia alojaron a 253.380 viajeros alemanes, creciendo un 126,1% respecto a 2021, si bien supone un descenso del 20% respecto a 2019. Estas cifras otorgan a la provincia una cuota del 3,5% del total de viajeros alemanes en hoteles y en apartamentos turísticos de España y un 35,7% de Andalucía. El descenso registrado en la Costa es superior al de la media nacional, del 8,6%, y ligeramente más suave que el producido en Andalucía, del 21,7%.
Pese a ello, más de uno de cada tres alemanes alojados en hoteles y apartamentos turísticos que visitaron Andalucía eligieron para hospedarse Málaga, una provincia en la que Alemania fue el pasado año el cuarto mercado más importante en viajeros registrados en hoteles y apartamentos turísticos, después de Reino Unido, Países Bajos y Francia. Respecto a las pernoctaciones en hoteles y apartamentos en 2022, Alemania es el quinto mercado más importante, después de Reino Unido, Países Bajos, Irlanda y Francia.
Una caída similar a la que registró el aeropuerto de Málaga, que cifró en 608.463 los pasajeros procedentes de Alemania, creciendo un 72,2% respecto a 2021, pero con una caída de casi 23 puntos en relación a 2019. Unas cifras que otorgan al destino Costa del Sol una cuota del 5,1% del total de llegadas a España desde Alemania y el 70,1% de Andalucía. Respecto a las llegadas por aeropuerto, Alemania es el segundo mercado más importante, tras Reino Unido.
Incertidumbre económica
En esta feria también se han alejado los fantasmas sobre el freno que podía suponer la situación económica del país. Hay que recordar que la economía de Alemania es la mayor de Europa, representando el 24,6% del total de los 27 países de la Unión Europea y el 28,8% de la eurozona. Alcanza alrededor de 2,8 veces el producto español y 1,4 veces el PIB francés y británico. Sin embargo, la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania comienzan a pasar factura a esta potencia. Un dato claro es la evolución del PIB per cápita, que tras un largo periodo de crecimiento ininterrumpido se vió truncada la senda al alza con la crisis de la Covid-19, que vino a suponer un descenso del 3% en 2020 situándose en los 40.072 euros. Si bien se produjo un rebote a partir de 2021 hasta los 42.918 euros.
Tampoco ayuda a mejorar la evolución que experimenta la inflación, con una fuerte subida en los dos últimos años que genera gran preocupación en las instituciones y las familias alemanas. Cabe señalar que el aumento de los precios se situó en diciembre del pasado año en el 10,9%, estimándose un descenso para este ejercicio hasta el 7,2%. Un dato que impacta directamente a la hora de planificar las vacaciones y que está provocando que los germanos comiencen a dar un mayor protagonismo al factor precio. De hecho, el aumento se deja sentir de forma notable ya en el coste de un almuerzo o una cena en un restaurante alemán.
También va en aumento, aunque en cuotas y en niveles irrisorios teniendo en cuenta las cifras que registra España, la tasa de paro que ha pasado de un 3,1% de desempleados el pasado mes de septiembre a una previsión de que este año llegue a un 3,4%. Unas cifras que en España está considerado un desempleo residual, es decir, personas con grandes dificultades para acceder al mercado laboral.
Pese a ello el indicador de confianza de los consumidores, que mide el sentimiento sobre la situación económica general, el desempleo y la capacidad de ahorro, en Alemania es notablemente superior al de la media de la OCDE.
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