Málaga se mantiene con los mismos turistas de cruceros que hace una década

Mucho se habla de la invasión de cruceristas por la ciudad y de que Málaga lleva el camino de destinos como Venecia, saturada por estos viajeros, pero la estadística advierte de que el turismo de cruceros está estancado en la última década. El récord se consiguió hace trece años, en 2010, y no se ha vuelto a registrar una cifra similar. Durante ese año, llegaron al puerto 322 buques y se registraron 659.138 turistas que viajaban en ellos. En 2022, 285.

Diversas circunstancias han provocado que en esta infraestructura se produjeran grandes saltos en viajeros, que se quedaron en nada con el final de la operativa que los impulsó, como pasó cuando Royal Caribbean estableció una base en estas instalaciones. Un revés que comenzó a superarse y que la pandemia puso al destino, de nuevo, en la casilla de salida. Casi dos años de parálisis de estos barcos de pasajeros por la crisis sanitaria hundió el negocio que comienza a retomar la senda de crecimiento, que no siempre tiene que ver con aumentar el volumen de pasajeros. Y es que el puerto de Málaga se ha consolidado en el mapa de cruceros de lujo con la terminal del Palmeral, que deja a estos viajeros a escasos metros del Centro de la ciudad. Algo que pocos puertos del mundo pueden ofrecer y que las navieras más exclusivas valoran y mucho. Sin embargo, este tipo de barcos tiene poca capacidad de pasajeros porque cuantos menos viajeros más selecto es el viaje por alta mar.

El pico de actividad del turismo de cruceros coincide con la decisión de la naviera Royal Caribbean de establecer puerto base en Málaga y su salida con la mayor caída de pasajeros, con excepción de la pandemia. Fue en 2009 cuando esta compañía norteamericana comenzó a coquetear con el destino malagueño y decidió ubicar en estas instalaciones el 'Navigator of the Seas', que efectuó escalas regulares con inicio y fin en el puerto de Málaga. Se trataba de uno de los grandes barcos de la compañía, que se ha mantenido fiel con estas instalaciones en cuanto al atraque de sus gigantes del mar. Todos los cruceros más grandes del mundo, que es esta naviera quien los construye, han pasado por la capital de la Costa del Sol.

Pues bien, el éxito de la apuesta del 'Navigator of the Seas' fue decisivo para que durante los años 2010 y 2013, en los meses de junio a noviembre, nada menos que el 'Adventure of the Seas', con 311 metros de eslora y con una capacidad para 3.838 pasajeros y 1.185 miembros de tripulación, tuviese base en el recinto portuario de la capital de la Costa del Sol. El fin de esta operativa dejó un vacío que comenzó a remontarse tres años después con la apuesta de otras compañías como Pullmantur, ya desaparecida. Pero la pandemia volvió a hundirlo.

«Desde que Málaga se consolida como un destino relativamente importante de cruceros hace algo más de diez años, en la evolución de los tráficos ha habido dos momentos muy significativos. Uno es la apuesta de Royal Caribbean por hacer base en Málaga, lo que hizo que durante unos años recibiéramos un flujo importante de viajeros, por encima de los 700.000. Y otro fue la pandemia, donde ocurrió lo contrario, que provocó un descenso drástico del movimiento de pasajeros», destaca el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio.

El año pasado, la cifra de cruceros que llegaron a Málaga volvía a situarse al mismo nivel que los años prepandemia y este año se espera superarlo. Sin embargo, los datos muestran una paradoja. El número de buques que llegó a Málaga en 2018 y 2019 es similar al registrado en 2022 pero el año pasado llegaron a la ciudad casi 150.000 pasajeros menos.

¿Vienen ahora más embarcaciones de lujo? Las estadísticas estatales no permiten comprobar cuántos de estos barcos que se consideran 'de lujo' (unos 500 pasajeros) o 'súper lujo' (menos de 300) llegaron al puerto. Ahora bien, esta singularidad sí queda reflejada en las cifras provisionales del Puerto y, aunque no se pueden considerar definitivas, muestran que no están viniendo ahora más cruceros de menos de 500 pasajeros que en 2018 o 2019 o, al menos, no quedó así provisionalmente indicado. Sin embargo, en esta última década este cambio de perfil de cruceros y pasajeros ha sido notable.

«Málaga se ha estabilizado como un destino intermedio, en torno a los 500.000 pasajeros. Pero el hecho de que esa cifra esté estabilizada, no significa que no haya habido cambios de ningún tipo, sino al contrario. Si al principio Málaga era receptora de buques generalistas, hemos ido transformando esa tendencia en los últimos años hasta el punto de que, actualmente, más del 30% de los pasajeros que recibimos son de categorías premium y lujo, lo que revela un pasajero de mayor nivel adquisitivo, con más estancias en Málaga y que, en definitiva, crea más riqueza porque genera más gasto en Málaga», explica Rubio.

La mitad de los cruceros que han llegado a Málaga en 2023 hasta agosto lo hicieron en abril y mayo, la primera temporada alta del año. Y aunque aún no sabemos los que llegarán hasta el cierre del año, las previsiones apuntan a que volverá a ocurrir lo mismo que hace más de una década: se repite la misma tendencia en otoño.

Desde la Autoridad Portuaria apuntan la clave positiva de esta marcada estacionalidad: «Las temporadas altas de cruceros en la ciudad continúan siendo la primavera y el otoño, diferente a las del turismo general, por lo que contribuimos a la desestacionalización».

En esta década se han dado pasos importantes en este sector en materia de sostenibilidad. Rubio destaca que «las emisiones de la llegada de este tipo de buques se han reducido drásticamente y el puerto está trabajando en este sentido. Actualmente, mantenemos reuniones con los suministradores eléctricos y con los técnicos de la Autoridad Portuaria para avanzar en la electrificación de los muelles. De hecho, los malagueños han comprobado que la dársena de megayates, que recibe buques de hasta 140 metros, ya está totalmente electrificada. Por tanto, cuando llegan al puerto, se conectan y apagan motores. Esta tendencia va ir creciendo en los próximos años».

Y a más buques, más pasajeros. Por lo que la tendencia es igual si tenemos en cuenta a los turistas que vienen en los buques y desembarcan en la ciudad. En esta década, al compás del desarrollo turístico de la ciudad, lo que también ha ocurrido es que ha aumentado el porcentaje de cruceristas que decide quedarse a visitar Málaga en vez de hacer las excursiones que antes prácticamente monopolizaban el negocio de estos viajeros a Marbella, Mijas o Granada. Los guías turísticos son los que constatan esta mayor apuesta de los cruceristas por conocer la capital de la Costa del Sol.

Los buques que llegan al puerto siguen una tendencia: quedarse poco tiempo en el puerto. Algunos unas horas, pero lo más común es dos días, según reflejan El Puerto de Málaga en su listado de previsión de cruceros.

Los principales puertos de cruceros en España son, por este orden, Barcelona, Baleares, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y, desde 2013, el de Bahía de Cádiz. Tras ellos, en número de cruceros estaría Málaga en sexta posición. Sobre las previsiones, detalla que «seguimos trabajando para consolidar la posición de Málaga en el sector del crucero a nivel internacional y también para conseguir incrementar las escalas en base. Para ello, sería necesario disponer de una conexión estable con Estados Unidos ya que, junto a Canadá, son los principales emisores de cruceristas del mundo».

El número de barcos que llegan a Barcelona, Baleares o Las Palmas es casi tres veces superior al de Málaga en los últimos años.

Y, como vemos, la tendencia a la bajada de pasajeros es común también en el resto de puertos.