Los deberes del turismo

En la apertura de este seminario, Pepa Peñarroya, presidenta de la Cátedra Peñarroya de Turismo, avanza parte de este trabajo que hay que hacer para seguir cosechando éxitos. Asegura que este seminario es el marco ideal para convertirse en «un espacio de aprendizaje e intercambio de ideas en un sector cada vez más dinámico, que es un pilar de nuestra economía pero que enfrenta retos que requieren de una estrategia conjunta». Entre las actuaciones que más urgen, apunta a la necesidad de afrontar realidades como las viviendas turísticas «sin criminalizarlas ni culparlas de otras circunstancias del mercado». Sin embargo, considera que es necesario una regulación de esta actividad que asegura «han transformado la dinámica del sector. Estamos ante el reto de diseñar prácticas que regulen este fenómeno, pero no debemos caer en la tentación de una solución fácil a través de nuevos impuestos o de una mayor presión fiscal».

La presidenta de esta cátedra también advierte sobre los nuevos preceptos de la Ley de Turismo Sostenible que se encuentra en plena tramitación en la Junta de Andalucía considerando que «no puede ser una mayor carga normativa para las empresas», a lo que el consejero de Turismo, Arturo Bernal, en su intervención sitúa esta norma «como la respuesta a los retos de la industria turística con más de 180 participantes del sector». Aunque Bernal asegura que toma nota de los deberes planteados.

Peñarroya añade como tareas de un sector en plena transformación considerar las tendencias que redefinen la forma de hacer turismo, una atención firme por la sostenibilidad, la Inteligencia Artificial, el Big Data y las nuevas herramientas de análisis así como la necesidad de atender las exigencias hacia un turismo de experiencia y de autenticidad, que requiere de una diferenciación y una adaptación a un mercado global, un destino y una oportunidad. Amén del impacto de la actual revolución comercial o de una crisis climática que obliga a reorientar las estrategias. «Estamos en un momento crucial en el que hay que tomar decisiones visionarias para que el impacto sea positivo y duradero. Es imprescindible trabajar juntos empresas y administradores públicos», concluye.

Seguidamente, el consejero de Turismo destaca que el turismo es una industria muy transversal capaz de impactar no sólo en los negocios del sector sino en hasta 81 ramas de la economía tan dispares como la siderurgia o la fabricación de muebles, e insta «a bajar al suelo el término sostenibilidad porque el turismo o será sostenible o no será».

Bernal anima a los profesionales «a ir con la cabeza bien alta porque este sector representa el 13% del PIB andaluz, casi 30.000 millones de euros, y supone el 12,3% de todo el empleo que genera la comunidad». Bernal explica que «Andalucía es líder y tiene aún un enorme potencial para el sector del turismo, que ha sido, es y debe seguir siendo una de las principales fuentes de desarrollo económico y social de España y Andalucía. Y para eso es fundamental espacios como esta cátedra donde se ejemplifica que la colaboración público-privada y entre administraciones es fundamental». Y considera que, además, de adaptarse a los cambios hay que anticiparse a ellos. En este sentido, advierte de que «esta región es talento, futuro y oportunidades, unas características que también comparte el turismo», para poner el acento en la importancia de analizar las tendencias, oportunidades y los retos. «Un ejercicio que la Consejería de Turismo realiza de la mano de los profesionales, los empresarios, los ayuntamientos, las diputaciones y la ciudadanía», precisa y añade como ejemplo para impulsar el progreso del sector turístico el Anteproyecto de la Ley de Turismo Sostenible. «Andalucía se está posicionando para liderar ese nuevo modelo turístico a través de esta normativa actualizada. Alineada con las demandas y retos actuales que contribuye a fortalecer el sector, asegurar su sostenibilidad, elevar su competitividad y avanzar en su digitalización. Una ley, sin duda, con visión de futuro, diseñada para anticiparse a los desafíos y oportunidades que el turismo afrontará en los próximos años», insiste.

El consejero pide la colaboración de todos los actores en el creación de «una norma que consolida un turismo pensado para todos, que cuide, preserve y garantice que las generaciones futuras puedan disfrutar de cada uno de los tesoros que Andalucía tiene para ofrecer y con la vía andaluza de Juanma Moreno como modelo de gestión a seguir, con respeto, moderación y diálogo». Bernal considera que la Comunidad tiene margen de crecimiento en turismo y que tiene que hacerlo «de forma sostenible, inteligente y con impacto positivo en la sociedad y con un turismo respetuoso y regenerativo, en definitiva, seguir generando oportunidades para todos los andaluces».

Sobre esos retos del futuro, el primer ponente del seminario, Eulogio Bordas, presidente de Bordas&Asociados, insta a hacer un ejercicio de aterrizar frente al justificado triunfalismo «porque las cosas están bien, pero no tan bien». Entre los deberes que añade Bordas incluye analizar la realidad para seguir siendo competitivos; la necesidad de compartir ideas de lo que podría ser un plan estratégico nacional de turismo capaz de llevar a esta industria a 2040 con una gran fuerza competitiva, que cree que «no va a ser fácil mantener porque no estamos solos en el planeta». Bordas propone reflexionar sobre las amenazas, los nuevos competidores, advirtiendo de lo que está por surgir en Oriente Medio, y a pensar respuestas para preguntas claves tales como «si España, pese a ser una potencia turística mundial, está preparada para mantener el liderazgo futuro de ofrecer un valor mayor que el que puedan ofrecer nuestros actuales competidores y nuestros futuros como es Oriente Medio, que va a ser un jugador tremendo». O qué hacer ante «las señales claras de que el modelo actual está enfrentando desafíos críticos como la saturación, gentrificación y falta de modelo de gobernanza efectivo». Este experto apuesta porque la solución «no es traer más turistas sino gestionar mejor los destinos, optimizando los recursos y asegurando un crecimientos sostenible». El reto, en su opinión, es conseguir ser más eficaces generando, más que riqueza, prosperidad.