La Costa, en vilo ante la posible cuarentena del turismo británico

Por contra, estas mismas fuentes apuntan a que las islas Baleares y Canarias contarán con una situación excepcional partiendo en verde por considerarse corredores seguros y quedar al margen del color que se le asigne a la Península. Ello supone que estos viajeros no harán cuarentena, aunque antes de su regreso al Reino Unido deberán realizarse un test previo así como una PCR el segundo día de su llegada, lo que supondrá una ventaja.

El verdadero riesgo está en entrar en la lista de países en rojo, para los que se impone a la vuelta de las vacaciones un confinamiento obligatorio de diez días en un hotel autorizado de cuarentena cerca del aeropuerto, además de realizarse pruebas previas a la salida así como PCR al segundo y octavo día de aislamiento.

Todos los indicadores señalan que los destinos peninsulares partirán en ámbar, un criterio que se revisará cada dos semanas y en el que los factores determinantes serán la tasa de vacunación del país, los niveles de infección por coronavirus y la prevalencia de nuevas variantes de Covid-19, según informa el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque, que apunta a que confían en que en esta semana el Gobierno británico despeje todas las dudas, reconociendo que hay expectación y preocupación.

Los empresarios señalan que la imposibilidad de cerrar hasta ahora un corredor aéreo seguro entre la Costa del Sol y el Reino Unido deja a este destino en desventaja con las islas, que sí han salvado este escollo. En este sentido, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, explicó que el asunto estaba en manos de la ministra de Turismo, Reyes Maroto, añadiendo que «ahora está en campaña electoral», afirmó días atrás. Casi el 30% de los pasajeros que llegan al aeropuerto de la Costa son británicos. Una proporción que se mantiene en el negocio hotelero, de ahí que los profesionales reclamen celeridad en la vacunación y en el cierre de este corredor aéreo. Hay mucho en juego porque el Reino Unido es el primer emisor de turistas extranjeros a la Costa. Los datos de Aena sobre 2019 cifran en 2,9 millones los pasajeros procedentes de las islas británicas. Para el sector hotelero supone que «dos de cada tres viajeros hoteleros británicos alojados en Andalucía en 2019 eligieron Málaga para su estancia», y advierten de que la Costa perdió el pasado año 2,2 millones, recibiendo poco más de medio millón. El éxito o el fracaso en este mercado será crucial.

Mari Francis Peñarroya, directora del resort Holiday World, con una alta dependencia del mercado británico, va más allá y plantea a las administraciones que sufraguen las PCR a estos viajeros para ser competitivos. Coincidiendo con el anuncio de la reapertura del hotel Polynesia y del club de playa de este complejo, esta empresaria advierte de que «otros destinos nos están tomando la delantera» y recalca que «la vuelta del británico es esencial para la Costa».