Andalucía dejará en manos de los ayuntamientos las limitaciones a las viviendas turísticas

Bernal ha dejado claro que no pueden establecerse prohibiciones así porque sí, aunque de forma inédita la norma andaluza establece elementos que permiten a los ayuntamientos adoptar decisiones sobre estos alojamientos siempre que estén bien justificadas. «El anterior decreto adolecía de algunos problemas, con sentencias que recibíamos respecto a regulaciones que estaban llevando a cabo los ayuntamientos. Ahora estamos enfocados en este decreto en la calidad turística y le proporcionamos el marco regulatorio a los municipios para que puedan hacer un planeamiento urbanístico. Es un elemento inédito que no existe ninguna otra norma que lo contemple», señala.

Eso sí, en la presentación del despliegue promocional en la ITB de Berlín, el consejero recalca que «los ayuntamientos no podrán limitarlos porque sí, sino porque tengan unas bases técnicas y objetivas. Todos estos pasos los hemos dado tras un estudio concienzudo de las sentencias que se han ido dando. Es una norma que pretende controlar y mejorar la calidad de los servicios turísticos. No vamos contra ningún alojamiento, sino en regular, planificar y ordenar la calidad de este servicio».

Bernal destaca el consenso en torno a esta nueva norma, que actualiza la única que se ha aplicado en la región y que data de 2016. Asegura que en las reuniones han participado desde la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), los profesionales de viviendas turísticas y los hoteleros. Recuerda que cada vivienda tiene un responsable que o bien es el propietario o el gestor y que se introducirán nuevos requisitos como disponer de un sonómetro para controlar el ruido. «En la norma también hemos introducido elementos significativos para elevar la calidad de las viviendas y a las comunidades de vecinos le damos herramientas para que puedan decidir sobre esta actividad en sus recintos o edificios», avanza.

El consejero recalca que se trata de una apuesta «que es muy disruptiva en cuanto a que los ayuntamientos van a tener herramientas para planificar el desarrollo de esta actividad. Son los que tienen que decidir y los que tienen que hacerlo justificadamente y con proporcionalidad».

En el caso de la provincia de Málaga, según los últimos datos del Registro de Turismo de Andalucía, se contabilizan un total de 55.093 inmuebles destinados al alquiler turístico, que suman 291.674 plazas. Unas cifras que constatan el crecimiento exponencial de esta forma de alojamiento. Cabe señalar que en 2019 se registraban 27.879 viviendas vacacionales en la provincia, con 145.566 camas. De ellas, en la capital de la Costa del Sol se concentran 8.568 viviendas con 44.122 plazas.