

Secciones
Servicios
Destacamos
Fernando Torres
Viernes, 19 de mayo 2017, 13:41
Hoy se pone la última piedra de la central eléctrica de El Chorro, por la católica mano de su Majestad Alfonso XIII. La revolución social que supuso la visita del Rey al pequeño pueblo de Ardales en 1921 ha vuelto a poner patas arriba a la localidad (Lee la historia completa de esta visita). Con motivo del 96 aniversario de este evento, la compañía de teatro de Ardales ha preparado una visita teatralizada que ha visto su primer pase esta mañana, y que volverá a realizarse el mañana en tres sesiones, dos matinales y una a las 16.00 horas. La comitiva, compuesta por Rafael Benjumea, ingeniero encargado de la obra; el alcalde de Málaga, Francisco García Almendro; el director general de Instrucción Pública, encargado de hablar en nombre del pueblo, Jorge Silvela; el obispo de la ciudad y diversas personalidades de la época, ha sido acompañado al Rey en la inauguración y posterior visita al caminito, solo que esta vez bajo la atenta mirada de cámaras de fotos y teléfonos móviles.
El Sillón del Rey, monumento en honor a dicha efeméride, ha sido el punto de partida de la representación. Solemnes discursos y vivas al Alfonso XIII han acompañado a la firma del acta con la que el monarca inauguró la maravilla tecnológica, pionera en España y en Europa. Al igual que la visita original, la comitiva se ha detenido frente a la presa de la central hidroeléctrica para explicar al Rey las características de una obra que cambió la forma de ver la ingeniería. La puesta en escena ha sido absoluta, a pesar del uso obligatorio de casco -algo que en la fecha en la que se organizó el actol no era necesario-, que han roto la estética de los años 20.
Una parada en la placa que conmemora la figura de Benjumea, ingeniero de la obra, y al título nobiliario que le otorgó Alfonso XIII ha sido el momento más llamativo de la visita teatralizada. Los visitantes han podido entender las dimensiones de la inauguración y la visita del Rey, que se ha detenido en el puente de de la Cueva del Toro. En la visita de 1921, el monarca continuó hasta Pizarra, donde hizo noche para acudir al día siguiente a Málaga, para acudi a más actos públicos.
Francisco Campano, gerente del Caminito, ha explicado que se trata de una ocurrencia conjunta entre el Ayuntamiento de Ardales y la empresa gestora. La idea es que este día se repita como un aniversario con más actividades, consolidándose como una fecha para recordar. Pedro Cantalejo, director del Museo de Ardales y actor dentro de la representación, ha asegurado que esta actividad era una deuda con el pueblo y la provincia. Según el arqueólogo, la visita del Rey cambió e impulsó la zona a nivel industrial y turístico. La reapertura del enclave de la mano de la Diputación ha supueto un renacer para el paraje, y no podía faltar un homenaje al monarca que le da nombre. Tanto Campano como Cantalejo han asegurado que habrá más actos en los próximos aniversarios incluso recorridos en barco como fue aquél día. La alcaldesa de Ardales, que ha participado en el teatro interpretando a un miembro de la alta sociedad de la época, ha destacado la ilusión con la que se ha preparado todo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.