El presidente de Aena anima a la Costa del Sol a diseñar una estrategia global a diez años

En un mundo cada vez más globalizado y competitivo en el sector turístico, tener una planificación clara, definida y no sometida al albur de las modas del momento o lo vaivenes políticos es fundamental. A este respecto, José Manuel Vargas, presidente y consejero delegado de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), animó ayer a la Costa del Sol a diseñar una estrategia global a diez años marcada por la colaboración del sector público y el privado con el respaldo del gestor aeroportuario que él dirige para determinar el perfil de clientes que se quiere atraer y en qué mercados se quiere posicionar Málaga para seguir creciendo y generando riquezas en la economía malagueña aprovechándose de las potencialidades del aeropuerto, que es la primera gran empresa provincial.

Así lo desgranó este jueves, ante un centenar de profesionales y autoridades, Vargas durante la segunda edición del Foro Lidera Málaga, organizado por SUR con la colaboración de la Diputación y el hotel AC Marriott Málaga Palacio. El directivo de Aena sostuvo que los aeropuertos son un factor de dinamización de la actividad económica del lugar el de Málaga, según sus datos, contribuye al 27% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia y deben trabajar conjuntamente con el destino en la promoción del mismo «con un trabajo a largo plazo y sostenido para cambiar el perfil y la percepción internacional de los destinos»; un objetivo que, a su juicio, «no se consigue a corto plazo» y puso el ejemplo de cómo Barcelona lo inició en 1992 hasta convertirse actualmente en el aeropuerto con mayor conectividad y destinos de Europa.

«En el plazo de diez años las oportunidades que va a ofrecer el desarrollo aeroportuario y el trabajo conjunto con el destino son inmensas», subrayó Vargas, quien emplazó a los operadores públicos y los agentes privados (Cámaras de Comercio y empresarios) a una estrecha colaboración y un esfuerzo «conjunto» para que esta experiencia sea un éxito y que el conjunto de la sociedad malagueña considere «estratégico» el objetivo de cambiar la percepción que los turistas tienen del destino.

Sobre las potencialidades de Málaga remarcó que la Costa del Sol, por su clima y sus atractivos turísticos, es «la mejor alternativa para el turismo de invierno en Europa».

Asimismo, destacó que el mundo digital ofrecerá en los próximos años unas oportunidades «enormes» para las infraestructuras aeroportuarias como plataformas de venta de productos y servicios. Además se mostró contrario a las ayudas a las aerolíneas para la apertura de nuevas rutas. «Eso es pan para hoy y hambre para mañana», dijo.

Esta fue una de las claves que José Manuel Vargas desgranó en el foro, que fue moderado por el director de SUR, Manuel Castillo. Preguntado por el debate abierto por partidos políticos como el PSOE que plantean que el aeropuerto de Málaga se convierta en un hub o centro de operaciones de aerolíneas, el ejecutivo de Aena consideró «imposible» que pueda hacerse realidad y apostó por trabajar en la creación del primer centro ferro-aeroportuario de Europa, combinando e interconectando la red de alta velocidad AVE con el hub ya existente en Madrid-Barajas, uno de los cinco que hay en Europa.

«Después de una inversión brutal en infraestructuras que se ha hecho en este país, lo que nos falta es que un señor pueda montarse en el AVE, facturar su maleta y tener su tarjeta de embarque, llegar a Madrid y que cuando lo haga tenga la sensación de que ya está en el aeropuerto de Barajas. Debemos apostar por integrar la red AVE con el hub de Madrid, uno de los cinco que hay en Europa, y desarrollar más los vuelos punto a punto. Este proyecto sería muy bueno para Málaga», subrayó.

José Manuel Vargas puso en valor la importancia del aeropuerto de Málaga como puerta de entrada de turistas a Andalucíael tráfico de viajeros el año pasado fue de 14,4 millones y remarcó las actuaciones que se han desarrollado en los últimos años para mejorar las instalaciones del aeródromo malagueño. Así, enumeró el incremento de rutas, la remodelación de la zona comercial en este punto subrayó que las tiendas de este área aeroportuaria «venden más que los establecimientos de los centros históricos» de las ciudades o la puesta en marcha de la segunda pista.

A este respecto, el directivo de Aena zanjó la polémica sobre la infrautilización de la segunda pista: «Se usa cuando se necesita porque uno de nuestros objetivos es la eficiencia para ser competitivos». Vargas apostilló que el hecho de que esta infraestructura esté concluida y en disposición de ser utilizada cuando la demanda lo requiera «da una flexibilidad enorme».

En su intervención el presidente y consejero delegado de Aena hizo una radiografía del trabajo desarrollado en los últimos años para hacer más eficiente y rentable a esta compañía que, a día de hoy, según expuso, es el primer operador del mundo de su sector por volumen de pasajeros gestionados y por capitalización bursátil (18.000 millones de euros). En este sentido, José Manuel Vargas avanzó que el objetivo es seguir trabajando en esta línea para consolidar la posición de liderazgo de Aena en un mercado más competitivo y con un nuevo marco regulativo el Dora (Documento de Regulación Aeroportuaria).

Entre los datos puestos sobre la mesa por Vargas, destacaron el hecho de que el sector del transporte aéreo representa el 7% el PIB español y realiza «una importante contribución social en temas de conectividad y de vertebración territorial».

Dos asuntos de candente actualidad aparecieron en las preguntas que le formularon algunos de los asistentes. Respecto a la seguridad en los aeropuertos ante los últimos atentados el de Bruselas hace unos meses y el de Estambul, el pasado miércoles afirmó que es un tema prioritario que debe abordarse, aunque reconoció que es un tema «ilimitado y dificilísimo sobre todo a la hora de buscar el equilibrio entre la seguridad y las molestias a los pasajeros».

En cuanto al triunfo del Brexit y sus posibles consecuencias, Vargas mantuvo una postura de prudencia porque consideró que hay falta de información sobre las condiciones en las que el Reino Unido va a salir de la UE y sus relaciones con la Unión Europea. «Hay que esperar a ver cuáles son los términos de la ruptura ya que el nivel de información es bajísimo y el de posibilidades es muy alto», apostilló.

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