Ainhoa Arteta, Jorge Pardo, Los Vivancos y el Ballet Nacional, en el 57 Festival de la Cueva de Nerja

La Fundación Cueva de Nerja ha presentado este jueves en el marco de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) la programación de la quincuagésimo séptima edición del Festival Internacional de Música y Danza, que tendrá lugar del 24 de junio al 16 de julio. El presidente de la Fundación, Miguel Briones, ha destacado que el programa lo componen cuatro espectáculos inolvidables, que se enmarcan en una edición del certamen que se reinventa, de modo que, por una parte, regresa a sus orígenes para adelantarse al mes de junio y, por otra, vuelve a repartir las actuaciones en dos escenarios.

Briones, que ha estado acompañado por la alcaldesa de Nerja y vicepresidenta primera de la Fundación, Rosa Arrabal, el gerente de la Fundación, Ángel Ruiz, el vicepresidente de la Diputación, Francisco Salado, y componentes del cartel, ha señalado que los espectáculos se repartirán un año más entre el interior de la gruta y la plaza de España del municipio, punto en el que ha subrayado que se trata de dos espacios únicos para albergar a artistas de esta talla.

De este modo, el presidente de la Fundación ha subrayado que hemos querido mostrar en FITUR el atractivo de la Cueva desde el punto de vista arqueológico y turístico, el cual, sumado a la promoción de la música y la danza a través del certamen, constituyen un elemento indispensable para la atracción de visitantes al municipio, momento en el que también ha hecho hincapié en la apuesta por la investigación y el patrimonio en el camino para el reconocimiento por parte de la Unesco.

Las citas musicales en el interior de la gruta darán comienzo los días 24 y 25 de junio de la mano de la soprano Ainhoa Arteta, que protagonizará dos conciertos irrepetibles junto al pianista Rubén Fernández-Aguirre. El recital La voz y el poeta, que incluye un amplio paseo por la obra poética y musical de Federico García Lorca, será grabado por Radio Televisión Española para su emisión.

Arteta, que no ha podido asistir a la presentación en Madrid pero ha estado presente a través de un vídeo enviado desde Dusseldorf, donde está interpretando la ópera Tosca, ha mostrado su ilusión por abrir esta nueva edición del festival.

Sí han participado en el acto el director del Ballet Nacional, Antonio Najarro, componentes de Los Vivancos y el músico Jorge Pardo, que ofrecerá un concierto en la gruta el próximo 2 de julio, donde presentará una versión revisada de uno de sus más afamados trabajos, Huellas, el cual aúna vanguardia compositora y una destilada esencia flamenca. Pardo, que ha recibido recientemente el Premio Nacional de las Músicas Actuales y en 2013 recogió el galardón al Mejor Músico Europeo de Jazz, destaca por su aportación a la historia de nuestra música, entre las que despunta su grabación de La leyenda del tiempo junto a Camarón en 1979.

En la plaza de España del municipio, con capacidad para más de 4.000 personas, tendrán lugar otros dos importantes espectáculos que difícilmente pueden verse en un reciento abierto y que serán de acceso gratuito. En primer lugar, Los Vivancos llegarán el 9 de julio con Aeternum, una obra vanguardista que incluye flamenco, ballet danza contemporánea, folclore, artes marciales, acrobacias, magia, circo y tap dance en una elaborada puesta en escena. Esta familia, que en menos de una década se ha convertido en un referente, ha actuado en más de 35 países, superando el millón de espectadores en todo el mundo desde su presentación en 2007 con el espectáculo 7 hermanos.

Por último, la clausura llegará el próximo 16 de julio de la mano del Ballet Nacional de España, que ofrecerá su última producción. En la primera parte presentará Zaguán, una colección de coreografías flamencas de jóvenes artistas del panorama actual, como Mercedes Ruiz, La Lupi y Marco Flores. Asimismo, la segunda parte, Alento, consiste en una obra maestra en la que se une la clarividencia creativa de su director, Antonio Najarro, que muestra su visión de la danza clásica española, y la música del gran compositor Fernando Egozcue. El resultado es un mensaje positivo, fresco, brillante y alentador, a través de una coreografía dinámica, llena de vida y sensibilidad, interpretada por todos los bailarines del Ballet Nacional.