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Melanie Stüber
Domingo, 5 de abril 2015, 17:55
El Domingo de Resurrección no sólo pone el punto y final a la Semana Santa, sino también a las vacaciones de muchos turistas que han elegido la Costa del Sol como destino vacacional. Ha llegado el momento de cerrar maletas y de poner rumbo a casa.
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No obstante, han sido muchos los que han aprovechado la recta final de su estancia para tomar los últimos rayos de sol, pasear por el centro de la ciudad o conocer los atractivos patrimoniales y culturales de la capital.
Hilde Roulands ha estado dos semanas en Benalmádena y pasea hoy por última vez por la playa de Guadalmar. El color de su piel delata que esta turista de 68 años ha optado por la oferta de sol y playa antes que por la cultural, aunque comenta que ha visitado el museo Picasso y que ha visto alguna que otra procesión en Málaga y Marbella. "Me ha impresionado mucho", apunta.
Juan Valero y Sebastiana Gómez de Alicante han compaginado igualmente pasión con turismo y consideran a Málaga la mejor ciudad para vivir la Semana Santa. "Para mi gusto supera la de Córdoba y la de Granada, aunque no hemos visitado Sevilla", dice Valero. Afirma que no tendrán tiempo para visitar el Pompidou, pero sí han conocido el arte de Lejano Oriente a través del Museo Ruso; otra de las últimas ofertas culturales de la ciudad.
Todos están aprovechando su estancia hasta el último momento. Por ello cargar con la maleta no puede suponer un impedimento para conocer la gastronomía malagueña. Heli de Finlandia se ha propuesto junto a su marido probar los típicos espetos de sardinas. "De aquí vamos directos al aeropuerto, pero durante nuestra estancia no hemos tenido tiempo para probarlos", explica. Seguro que vuelven con un buen sabor de boca.
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