Las últimas horas de Torrijos, el general que antes de ser fusilado «hizo amable la muerte a sus compañeros»
El general y sus 48 hombres, fusilados en las playas de San Andrés el 11 de diciembre de 1831, aguardaron su final en el refectorio del convento del Carmen. Allí, el líder liberal fue capaz de mantener la calma para dar el último mensaje a sus compañeros: «Nada siento por mí y todo siento por vosotros»