Rabbit R1 y AI PIN: estos cacharros con inteligencia artificial quieren sustituir al teléfono móvil

Pues esa carrera por crear los 'nuevos móviles' ha llegado y ya han empezado a comercializarse dispositivos que quieren sustituir a los teléfonos en nuestro día a día gracias a la implantación de la Inteligencia Artificial. Estos aparatos son pequeños, bonitos y muy fáciles de usar. Prometen hacernos la vida más sencilla realizando tareas en tiempo real como la traducción e interpretación, las compras 'on line' o la búsqueda de información.

El Rabbit R1 es el último de estos inventos que ha generado una gran expectación. Ideado por una 'startup' americana, Rabbit 'aprende' a utilizar aplicaciones como las de los teléfonos móviles, pero no necesita tenerlas instaladas. Así, sólo con darle al dispositivo nuestros permisos de usuario, Rabbit puede pedir un Uber, reproducir una canción en Spotify o comprar en Amazon mediante comandos de voz. Es decir, Rabbit R1 lo que hace es recibir órdenes de voz del usuario y ejecutar las aplicaciones que se requieran: «Reproduce mi canción favorita», «Búscame un buen restaurante en la zona y llévame hasta él» o «Avisa a todo el mundo de que llegaré tarde», son algunas de los ejemplos que se citan en el anuncio del dispositivo, que por cierto puede hacer varias tareas a la vez. Y va más allá, porque puedes decirle: «Planéame un fin de semana en Londres» y en teoría él se encargará de hacer un itinerario, buscar los hoteles, monumentos y restaurantes a visitar, algo que por otro lado ya se puede hacer con ChapGPT desde un móvil.

Tiene una pequeña pantalla de 2,8 pulgadas, como la de un reloj inteligente y una cámara que no está pensada para hacer fotos, sino para 'escanear' su entorno y hacer sugerencias al usuario. Como un asistente personal al estilo de Siri o Alexa, pero al alcance de la mano, mucho más avanzado y con capacidad para ejecutar múltiples aplicaciones. Todo ello con un tamaño mucho más pequeño que un móvil y con un sólo botón para hablar con el aparato, como si fuera un 'walkie talkie'. Además no depende de un teléfono móvil, aunque sí tiene que estar conectado a una red Wifi o tener una tarjeta SIM.

¿Llegará a popularizarse? Pues por ahora parece difícil que Rabbit pueda sustituir a un iPhone o un Android, pero el cacharro ha sido todo un éxito en el CES 2024 de Las Vegas, la feria de tecnología más destacada del planeta y ya ha vendido miles de unidades en preventa por un precio bastante moderado (199 dólares).

Esta otra versión de dispositivo que opera con Inteligencia Artificial es AI Pin, de la empresa Humane (formada por exempleados de Apple), que ya se presentó a finales de 2023 y que el próximo mes de marzo ya llegará a sus primeros compradores. Tiene en común con el Rabbit R1 el uso de la inteligencia artificial, su pequeño tamaño y que los comandos se activan por voz, aunque en realidad son dos aparatos muy diferentes. AI Pin está concebido no para llevar en la mano, sino para llevarlo adherido a la ropa como si fuera un pin. De hecho no tiene pantalla, algo realmente llamativo. Eso sí, tiene un pequeño proyector láser que puede reproducir imágenes en la palma de la mano o en cualquier superficie cercana. Tiene además una cámara de 13 megapíxeles y un micrófono de 360 grados y su objetivo es convertirse en una especie de asesor personal del usuario.

¿Cómo lo hace? Pues con un control por voz y también con gestos de la mano (tiene un panel táctil) que, según la empresa, hace que el usuario se olvide de las pantallas y se puede enfocar mejor en el entorno o en otras personas. Con toda esta tecnología puede reconocer objetos, traducir en tiempo real una conversación en otro idioma o preguntarle cualquier cosa.

Su precio de lanzamiento de 699 dólares, eso sí, con una suscripción mensual adicional de 24 dólares que incluye un número de teléfono y cobertura de servicio.

Estos dos dispositivos son sólo algunos de los ejemplos que pretenden desplazar al teléfono móvil dando una experiencia de usuario diferente y quizás mejorada. Hay otros ejemplos de nuevos aparatos que usan la IA, como el Rewind Pendant, un inquitante colgante que graba todo lo que dices y oyes a lo largo del día, para transcribirlo, encriptalo y almacenarlo. Eso te permitirá realizar resúmenes de clases o conferencias a las que hayas acudido o revisar conversaciones que has tenido con otras personas, lo que genera ciertas dudas éticas. El precio previsto de lanzamiento es de unos 60 dólares.

Por ahora estos nuevos inventos están en desarrollo o han salido a la venta en mercados concretos, como Estados Unidos. Pese a su impacto inicial, habrá que ver su penetración real en la ciudadanía. Lo que ofrecen por ahora no es tan atractivo ni abarca tanto como para sustituir a los teléfonos móviles, que se han convertido en cámaras, consolas de videojuegos, reproductores de vídeos, terminales de pago o navegadores, todo en uno. Además, ya son vistos como aparatos fáciles de manejar por cualquier usuario, aunque no esté muy familiarizado con la tecnología.

Las grandes compañías de telefonía, como no podía ser de otra forma, están trabajando por incluir la inteligencia artificial en sus últimos modelos. Ya hay varios modelos en el mercado que usan la IA, como el Google Pixel 8 Pro, que ya incluye edición de fotos con inteligencia artificial y Samsung ha estrenado una nueva inteligencia artificial, que no es una aplicación, sino que se integra nativamente en modelos como el Galaxy s24 y permite por ejemplo buscar información de cualquier cosa que aparezca en nuestra pantalla con sólo rodearla. A corto plazo, los móviles seguirán siendo los reyes del mercado. Pero el potencial de estos nuevos dispositivos es evidente, aunque sea como complemento.