La oportunidad de la Málaga tecnológica a mujeres desempleadas

Mujeres que, a pesar de vivir una situación vulnerable, se empoderan para dedicar seis meses y 850 horas lectivas a esta formación que profundiza en diseño y desarrollo 'front-end' de webs; aplicaciones como HTML, CSS y JavaScript; desarrollo de 'back-end'; diseño de experiencia de usuario y prototipado; además de la digitalización de servicios, entre otros, todo de acuerdo a la metodología Somos F5 y al modelo pedagógico Simplon.co, con éxito en más de 20 países. Las clases se imparten con un modelo híbrido entre las instalaciones de Arrabal-AID y las clases virtuales, además de un acompañamiento de mentoring.

Al acabar el curso, las instalaciones del campus Vodafone Innovation Hub abrirán sus puertas a tres de las alumnas para ofrecerles prácticas en el centro. «Alguna de vosotras va a tener la oportunidad de trabajar en este espacio y aprender día a día. Ahora toca poner de vuestra parte el trabajo, luchar por el futuro y las oportunidades, que nosotros os daremos el respaldo», apuntó el director de Vodafone Innovation Hub, Jesús Amores. «Aquí, en el campus de innovación, más del 33% de la plantilla son mujeres y el 50% de las 'manager' que tenemos son perfiles femeninos. Ellas lideran y eso se nota», añadió Amores.

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El gran apoyo a este proyecto también llega desde Fundación Unicaja y, en este caso, su responsable de Solidaridad e Investigación, Ana Cabrera: «Tenemos un compromiso por romper esta brecha digital entre hombres y mujeres, somos agentes de este proyecto que busca transformar las realidades. Estas mujeres van a dar un salto cualitativo en su proceso de empleabilidad», destacó. Ellas mismas saben de la oportunidad que es este bootcamp para su futuro: «Toda mi vida he trabajado en otros sectores, por eso decidí entrar en contacto con la tecnología para que se abran las puertas de trabajos que me den opciones de desarrollarme en esto», reconocía una de las integrantes del bootcamp, Estíbaliz González.

En este curso hay alumnas de distintas nacionalidades (española, ucraniana, argentina, paraguaya, colombiana) y con una media de edad de 35 años. «Esta formación les ha supuesto la oportunidad de poder reciclarse para buscar una oportunidad laboral en el mercado laboral malagueño con empresas tecnológicas», valoran desde Arrabal-AID. «Hay un acompañamiento a estas mujeres que logra sacar lo mejor de cada una con este modelo formativo inclusivo e innovador para romper la brecha de género», añadió la directora de Arrabal-AID en Málaga, Laura López. «Es inaceptable que este sea un sector masculinizado, las empresas no encuentran el talento femenino que están buscando», resaltó el director de Somos F5, Guillaume Thureau.

Como decía Helena Milla, estudiante en FemCoders, «afronto el curso con miedo pero con ilusión porque es un sitio seguro y familiar... Yo no imaginaba la intensidad con la que estamos viviendo el día a día», recalcó la alumna, ilusionada por este proyecto que cumple su segundo año impulsando y empoderando a las mujeres desempleadas para encontrar un hueco en la Málaga tecnológica del presente y del futuro.