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Ahora que parece que por fin asoma el otoño, el ecosistema tecnológico malagueño sigue creciendo al calor de su propio dinamismo. La última incorporación, por ... ahora, al sector llega de la mano del despacho de abogados Delvy, especializado en el trabajo como jóvenes empresas emergentes de base tecnológica ('startups'). El bufete nacido hace una década en Barcelona acaba de abrir delegación en la capital malagueña bajo la batuta de Marc Meca y suma así una pica más en su red de sedes que pasa por Barcelona, Madrid, Pontevedra, Andorra y Ciudad de México.
«El ecosistema emprendedor en Málaga ha crecido muchísimo, se han incorporado muchas empresas tecnológicas y también se está produciendo un aumento de la inversión. Han sido factores muy relevantes a la hora de decidirnos a instalarnos en Málaga», brinda Meca. Además, Delvy espera usar su delegación malagueña como cabeza de puente en su expansión andaluza. «El hecho de estar sobre el terreno nos ayuda a llegar a toda la comunidad», sostiene Meca.
Especializado en cuestiones legales, fiscales y financieras y con un equipo que supera los 70 profesionales, Delvy ya ha presentado sus credenciales en la Málaga 'tech' con su participación en varias ediciones de Outstanding, uno de los eventos de referencia para las 'startups' locales, desarrollado por la comunidad Málaga Tech, con la colaboración del Aula de Cultura de SUR, entre otras entidades. «El sector es muy dinámico en Málaga -sigue Meca- y eso es muy positivo, pero hay que dar un paso más, sobre todo en lo relacionado con la llegada de más inversión y en fomentar las conexiones de las empresas jóvenes con otras de mayor tamaño. Hay un potencial increíble».
«Debemos recordar que se trata de un ecosistema todavía reciente y al que le queda mucho por crecer. Lo bueno está, lo podemos ver, y aún hay mucho más por desarrollar», enlaza el representante de Delvy, que aspira a convertirse en «el despacho de referencia entre las 'startups' malagueñas y andaluzas», según sus propias palabras. Eso sí, por ahora, prefieren ir poco a poco. «Mejor empezamos por instaurarnos y darnos a conocer», bromea Meca.
Acto seguido, el representante de Delvy aclara, por si acaso, que una 'startup' requiere un tipo de servicios legales muy concretos. «Son empresas que por sus propias características tienen unas necesidades específicas. Una 'startup' se rige por la agilidad, la escalabilidad y el crecimiento rápido y todos sus colaboradores tienen que ir a la par en ese camino», defiende Meca, en alusión a las características que ofrece el despacho barcelonés ahora incorporado al ecosistema tecnológico malagueño.
Meca recuerda, a modo de carta de presentación, que Delvy es «el segundo despacho que ha participado en más rondas de inversión en España». Además, reivindica el «equipo especializado» que trabaja en el bufete para «ofrecer un servicio de 360 grados, cubriendo las necesidades legales, financieras y fiscales de las 'startups'».
«Málaga se ha convertido en un referente tecnológico y el lugar perfecto para emprender. La nueva oficina de Delvy, tiene como principal propósito apoyar el ecosistema innovador, en creciente expansión, ofreciendo el 'know-how' necesario en asesoramiento legal y financiero, además de convertirse en una pieza en el sector que aporte dinamismo en la ciudad», apostillan desde el bufete fundado en 2012 por Josep Navajo y Pablo Mancía, al que se incorporó como socio Simón Pérez, actual director financiero de la compañía que ahora se incorpora a la Málaga 'tech'.
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