Málaga lidera el proyecto andaluz para convertirse en potencia mundial en ciberseguridad

El CEO de la empresa malagueña especializada en la seguridad en Internet y adquirida por Google en 2012 ha recordado cómo en Málaga se han alineado instituciones públicas y empresas privadas, cómo las grandes multinacionales desembarcan en la ciudad junto a un floreciente plantel de empresas locales que han ido escalando hasta la primera línea mundial, cómo al papel pionero durante tres décadas del Parque Tecnológico de Andalucía (ahora bautizado como Málaga TechPark) se han sumado compañías deslocalizadas en otros puntos de la ciudad... Cómo, al cabo, Málaga emerge como polo tecnológico, en general, y como potencia creciente en el sector de la ciberseguridad, en particular. Y por eso, con un bagaje de décadas y el reconocimiento general como referencia ineludible del sector, Quintero ha rematado: «Y lo mejor está por llegar».

Las reflexiones de Quintero venían en los compases iniciales de la primera edición del Congreso de Ciberseguridad de Andalucía, que desde este miércoles y hasta el viernes se celebra en el Palacio de Ferias de Congresos de la capital. La cita ha servido, en primera instancia, para escenificar el liderazgo de Málaga en el proyecto andaluz de convertirse en una potencia internacional en el campo de la ciberseguridad. No en vano, las potencialidades que reúne la provincia para capitanear esa labor han aparecido de manera reiterada en las aportaciones de los distintos conferenciantes, llegados desde las entidades públicas, pero también desde las empresas privadas.

Esa ambición de «crear una industria potente de ciberseguridad en Andalucía» ha sido también uno de los ejes de la intervención de Raúl Jiménez, director de la Agencia Digital de Andalucía, que organiza el seminario. Jiménez ha aprovechado la ocasión para presentar las líneas maestras de la Estrategia de Ciberseguridad de Andalucía para los próximos tres años, en la que jugará un papel protagonista el Centro de Ciberseguridad que la Junta espera abrir este mismo año en el Palmeral de las Sorpresas del Puerto de Málaga.

«Tenemos todos los ingredientes para posicionar a Andalucía como una gran industria de la ciberseguridad», ha reiterado Jiménez. El director de la agencia ha compartido con otros ponentes del ciclo la necesidad de potenciar la formación en programación computacional desde la escuela, sin olvidar el afán de la agencia por liderar el proceso de transformación digital de la administración andaluza a través de un programa «transversal» que espera implicar, de nuevo, a instituciones públicas y entidades privadas.

Presentada por la periodista de SUR, Nuria Triguero, esta primera edición del Congreso de Ciberseguridad de Andalucía ha reunido a una nutrida representación de profesionales del sector y cargos públicos. Porque el sector tecnológico vive en Málaga un «momento de ebullición y optimismo», en palabras de Triguero, quien ha recordado cómo la seguridad en Internet representa uno de los pilares «más pujantes» de la actual Málaga tecnológica.

La encargada de abrir las ponencias ha sido Lorena Boix, director for Digital Society, Trust & Cybersecurity at DG CONNECT de la Comisión Europea. Boix ha comenzado su intervención aludiendo a la invasión rusa en Ucrania para admitir: «Esta guerra ha removido muchas cosas en el ámbito de la ciberseguridad». Así, para Boix «el aumento de los ciberataques es exponencial», por lo que ha concluido: «Hay que estar preparados siempre, aunque ahora se hable más por el escenario de la guerra».

La inauguración institucional ha corrido a cargo del viceconsejero de Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, y del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Representantes de grandes compañías como Vodafone, Deloitte, Telefónica Tech y Accenture esperaban en el turno de tarde en un programa que incluía además a portavoces del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Guardia Civil y el Departamento de Seguridad Nacional.

Antes, la primera mesa de debate ha reunido a Bernardo Quintero (VirusTotal/Google), Francisco Oliva (Universidad Pablo de Olavide), Javier Candau (Centro Criptológico Nacional) y Miguel Ángel Cañada (Incibe). Bajo el título 'Ciberseguridad, una oportunidad para Andalucía' y moderada por la Directora General de Estrategia Digital de la Agencia Digital de Andalucía, María Pérez, la cita ha servido para hacer memoria sobre la evolución del sector en la región y, al mismo tiempo, esbozar algunas claves de su futuro.

Quintero ha reiterado cómo agentes públicos y privados están «alineados» desde hace años para impulsar el ecosistema tecnológico en Málaga. No ha olvidado su apuesta decidida por visibilizar el talento tecnológico femenino, como tampoco ha pasado por alto su especial implicación con el Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV), que reúne a grandes compañías con instituciones públicas con la proa puesta en el desarrollo de la Málaga tecnológica.

«El día de mañana va a haber más máquinas que personas y por eso tenemos que aprender a hablar con ellas», ha argumentado Quintero en su defensa de una apuesta más decidida por la formación desde edades tempranas. En esa baza ha coincidido Quintero, sobre todo, con Oliva, quien ha ofrecido: «Estamos ante una oportunidad histórica para abandonar determinados modelos productivos y dar un nuevo salto de calidad».

Candau, por su parte, ha abogado por una mayor coordinación entre los agentes del sector, mientras que Cañada ha mostrado su deseo de articular «el impulso del ecosistema de la ciberseguridad, no podemos quedarnos en el análisis, sino posicionar a España en la industria», ha defendido. El representante de Incibe reiteraba el protagonismo español en el campo de la seguridad en Internet. Y ha concluido, casi a modo de resumen de esta primera jornada: «Andalucía tiene, por población, ubicación y recursos mucho que decir en el campo de la ciberseguridad».