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Aviso parental: contenido explícito. OnlyFans viene, como suele ocurrir, sin manual de instrucciones. ¿De qué hablamos? De una red social, una suerte de Youtube, pero privada, en la que unos suben vídeos y fotos mientras otros pagan una suscripción mensual de 5 a 46 euros para verlos. Aunque lleva desde 2016, ha vivido un 'boom' desde el confinamiento: es el porno de la pandemia. Desde el pasado marzo, OnlyFans ha sido capaz de sumar 30 millones de usuarios, incluyendo a famosas como la exestrella Disney Bella Thorne, la cantante Mala Rodríguez y, sobre todo, personajes del salseo televisivo como Mari Cielo Pajares.
¿Por qué lo llaman 'crear' cuando quieren decir sexo?OnlyFans es una pretendida red de «creadores», pero no engaña nadie: su contenido mayoritario es porno. También hay especialistas en 'fitness', yoga o nutrición, pero son los menos. Otras redes de suscripción, como Patreon, no permiten sexo explícito, ya no hablemos de redes abiertas como Youtube o Instagram, donde se persigue la sexualización hasta el ridículo, censurando pezones en obras de arte.
La luz de alarma la enciende un reciente documental de la BBC, '#Nudes4Sale', que investiga la presencia de menores que venden contenido explícito. La reportera Ellie Flynn destapa que al menos uno de cada tres usuarios que usan el hashtag #nudes4sale o #buymynudes para promocionar sus perfiles desde Twitter son menores de 18 años. Un año antes de la pandemia, OnlyFans había creado un nuevo proceso de verificación para sus 'creadores': enviar un 'selfie' durante el proceso de registro para demostrar la identidad y que los sistemas de reconocimiento facial trabajaran en reconocer a menores. Pero la investigación de la BBC destapó que los usuarios menores de edad utilizaban imágenes de otras personas.
No es complicado que un menor acabe entrando en OnlyFans. Angélica Cuenca, psicóloga del Servicio de Violencia Sexual y Género del Ayuntamiento de Málaga, afirma: «Un menor con un 'smartphone' ya implica un riesgo». Cualquier adolescente tiene hoy acceso a una tarjeta de crédito para comprar juegos en línea, por ejemplo. Cuenca pone el acento en el sexismo que hay en la base del fenómeno. Porque las 'creadoras' casi siempre son mujeres y los suscriptores, hombres. «Estas páginas de pago no hacen más que replicar formatos de otras de contenido pornográfico más o menos abierto», afirma la psicóloga, que afirma que el eufemismo 'creadora' es fruto de un «neoliberalismo sexual»: «Tienen la ilusión de que las mujeres deciden, pero no es más que prostitución».
En el origen del camino que puede llevar a una chica a 'venderse' en OnlyFans están las «necesidades creadas», como analiza la psicóloga. «Las adolescentes tienen siempre que tener el último 'smartphone' o determinada marca de zapatillas», afirma. Eso «arrastra» a algunas hasta estas páginas donde hay «dinero fácil». «No es la primera vez que en una consulta, una menor me cuenta que ha practicado sexo a cambio de un móvil porque no lo consideran algo indigno», explica. Entrar en OnlyFans puede parecer más sencillo; casi inofensivo: no hay contacto físico, así que ¿no hay consecuencias?Cuenca tiene claro que las hay. «No es una forma sana de relacionarse y trae problemas a largo plazo sobre la imagen pública que en ocasiones han conducido incluso al suicidio», señala.
Las 'ventajas' de OnlyFans se convierte en sus principales peligros para los menores. La primera: es fácil hacer dinero. Y es cierto, aunque 2 de cada 10 euros van a parar a la plataforma, que no hace más que hospedar los vídeos. La segunda: es fácil crear el contenido. La mayor parte de vídeos son juegos en solitario que duran entre 5 y 10 minutos. Grabaciones 'amateur' que sólo requieren de un móvil, una cama –o lo que sea– y una buena conexión a Internet.
Pero el dinero fácil no es el único aliciente. «OnlyFans, como cualquier otra red social, representa un sitio donde poder ser alguien, tener un lugar y un propósito», explica José Ramón Ubieto, psicoanalista y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Es la «necesidad de reconocimiento». Los 'creadores' cambian aquí los 'likes' y 'favs' por las suscripciones y OnlyFans añade una perversa herramienta: 'propinas' a cambio de contenidos especialmente solicitados. Todo esto lo convierte en una «versión tóxica» de Youtube. «Los 'youtubers' fueron los primeros en monetizar su contenido con éxito; pero cuando uno no tiene talento, ¿qué le queda? Vender su cuerpo», apostilla.
Los padres siempre llegan tarde. «Cuando fuimos a Facebook, ellos ya no estaban», lamenta José Ramón Ubieto. Lo mismo ocurrió con Instagram y pasará con TikTok. El psicoanalista recuerda que la mejor 'app' de control parental «son los padres». Y no hay otra fórmula que hablar. «Yo recomiendo a los padres que crezcan al lado de los hijos. Que se abran los perfiles juntos», concluye.
Vídeos y fotos de menores pueden acabar llegando a OnlyFans sin que sus protagonistas lo sepan por culpa de prácticas delictivas como el 'grooming' o el 'sexting'. Sobre los riesgos de la red advierten los responsables la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional de Málaga. El 'child grooming' consiste en actividades engañosas por parte de un adulto para obtener la confianza de un menor (de 16 años) y conseguir favores sexuales, incluido material audiovisual. El 'sexting', que es la difusión de material íntimo, casi siempre de carácter sexual, sin consentimiento, «puede afectar tanto a menores como adultos». También puede ocurrir que un menor, falseando el registro, decida colgar sus propias imágenes. Desde la Unidad de Ciberdelincuencia aclara que las páginas suelen borrar estos perfiles ante una denuncia. «Puede no ser una conducta delictiva, pero educacionalmente es un problema grave», apuntan. Y concluyen: «Una vez que la imagen está en Internet es imposible eliminarla».
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