Una Gamepolis para todos y todos para la Gamepolis

Niños o adultos, solos o acompañados, amantes de los videojuegos o del anime llevaban desde 2019 sin vivir una experiencia inmersiva, que cada año atrae a más personas y que logra crear actividades para todas las edades y gustos. Este 2022, la Gamepolis destaca por sus propuestas innovadoras y de realidad virtual, sostenibles y para concienciar sobre las personas con diversas capacidades. En este último ámbito sobresale la iniciativa de la Fundación Once con el proyecto 'Ga11y', que pretende dar visibilidad a las dificultades ante las que se encuentran las personas con problemas visuales o de movilidad para jugar a videojuegos, así como las opciones que existen para adaptarlos. «Aquí tenemos diferentes mandos con controles para personas con problemas de movilidad o sensibilidad en las manos y otra opción de juego para personas con problemas de visión», puntualiza Juan Aguado, uno de los encargados del espacio de la Fundación Once.

Aunque el año pasado se pudo disfrutar de un entrante en el patio de la Escuela de Videojuegos y Arte Digital (EVAD) llamado 'Road to Gamepolis', que daba paso al evento de este año, hay personas que tenían marcado en el calendario el día en el que la convención volviera al gran espacio que lleva ocupando ocho ediciones.

Una de ellas es Irene Burgos, más conocida tras la pantalla como 'Yuno', que lleva 5 años comprando su entrada y sin perderse ni un solo día: «Es un evento maravilloso y muy grande donde se conoce a mucha variedad de personas. Se nota que la gente tenía ganas de que volviese a celebrarse la Gamepolis, hay mucha gente para ser viernes», señala con una amplia sonrisa maquillada acorde a su cosplay de 'Darlyn', un personaje de ojos blancos, pelo largo y vestido de muñeca que ella misma ha creado: «Soy influencer en proceso, estoy comenzando a crear personajes, sobre todo de terror como este».

El sol aprieta a lo largo del día, lo que no impide que a las 16:00 los asistentes se dirijan al patio interior y comience una batalla de Just Dance, donde Shakira se mezcla con Black Pink en coreografías tan divertidas como llamativas que levantan a muchos de sus cobijos a la sombra. Un amplio grupo decide probar los videojuegos y consolas de las distintas salas, donde los mandos de Nintendo, Play Station y XBox pasan de mano en mano, algunas más expertas que otras. Cada vez más personajes miran y compran en los puestos de camisetas y figuras haciéndose notar en la sala, como le ha sucede a Alejandro Pedeersen, que desvía miradas a su paso gracias a su cosplay del anime 'Kimetsu no yaiba': «Es la primera vez que vengo y que me visto de un personaje. Estoy con unos amigos y nos está encantado, y parece que a la gente le está gustando mucho mi cosplay», menciona con algunas risas tímidas tras sus palabras.

El sonido de un punzón de tatuaje se deja oír como el zumbido de una abeja entre la música estridente que inunda cada rincón. Personajes de Pokemon, One Piece o Disney están dibujados a lápiz sobre papel y a tinta sobre piel como parte de una nueva sección que se ha puesto de moda en este tipo de convenciones según el tatuador y propietario de Bravo Tatto Málaga Juan Antonio Martín Bravo: «Es la primera vez que venimos a la Gamepolis y parece que la gente se está animando a tatuarse a sus personajes favoritos aquí». Otra de las nuevas propuestas de cambio de imagen poco comunes la recoge el Grupo Nebro en colaboración con PH Peluqueros haciendo trenzados con extensiones, tintando con spray el pelo de colores e incluso haciendo cortes de pelo de caballero: «Si alguien se anima incluso podemos hacer algún peinado espacial de algún personaje o jugador», aclara la responsable de marketing del Grupo Nebro.

Conforme cae la noche y el calor se desvanece poco a poco, el lugar se empieza a llenar para conocer a SpokSponha, uno de los invitados más esperados del viernes. La música sube y baja en los altavoces, y el rumor de la gente va y viene por todos los espacios, murmurando en la mayoría de los casos qué hora piensan venir mañana para disfrutar de una partida de videojuegos en la vida real que durará hasta el domingo a las 22 horas.