María Luisa García, presidenta de la Asociación Andaluza de Business Angels Networks

«El dinero de un 'business angel' no es para montar tu idea o pagarte un sueldo; es para escalar tu idea»

-¿Cómo le picó a usted el gusanillo de invertir en empresas emergentes?

-Yo soy ingeniera industrial y la tecnología siempre me ha gustado muchísimo. Empecé en una multinacional alemana y encadené después en otras multinacionales, siempre en el ámbito tecnológico, como Siemens. Llegué a ser directora general de Supercable, que fue el operador de cable de Andalucía. En un determinado momento, por un tema de salud -tengo una enfermedad autoinmune- decidí cogerme un año sabático y dedicarme a la docencia en una escuela de negocios. Yo quería un año muy tranquilito. Lo que pasó fue que conocí un proyecto de unos alumnos que me enganchó y me impliqué con ellos. Esa fue mi primera experiencia como 'business angel' y vi que era algo que me gustaba mucho. Esto que hacemos genera mucha motivación trascendental: ayudar a proyectos a que crezcan, que escalen... Es, además, un área de muy alta rentabilidad. Cuando ganas, no ganas un 10%, ganas múltiplos. Así empecé... Luego conocí a otros 'business angels', como David [Rodríguez, vicepresidente de la AABAN]. Y vimos que el concepto de la inteligencia colectiva es maravillosa porque si un proyecto me gusta a mí, pero además le gusta a él y le gusta a Arjen [Heers], que es otro socio con el que invertimos habitualmente, pues más posibilidades de éxito seguro.

-¿Cuál es la misión de AABAN?

-Trabajar en red, poder agruparnos para llegar a operaciones más grandes y también para utilizar esa inteligencia colectiva de la que te hablaba. Nosotros por ejemplo, la operación más pequeña que hemos hecho es una inversión en un estado muy semilla de 20.000 euros y la más grande ha sido de 2 millones. Como ves, es un rango que cubre desde semilla a una 'serie A', pasando por 'growth'.

-En estos últimos años de auge del sector tecnológico y de eclosión de 'startups', ¿han crecido también en número y músculo los 'business angels' en Andalucía?

-Sí. No es un diagnóstico subjetivo, sino objetivo, porque se basa en los datos de las encuestas realizadas. La tendencia es clara a la consolidación, al crecimiento del ecosistema. Cuando empezamos, la mayoría de los 'business angels' tenían un portfolio de cuatro 'startups'. Ahora la mayoría está en la banda de cuatro a diez. Este año ha habido más desinversiones que el año pasado y esas desinversiones son, en un 84% positivas. Y cuando digo positivas, significa que los inversores han conseguido multiplicar su inversión por dos, por tres, por cinco, por diez...

-¿De qué perfiles son estos nuevos inversores que se acercan a este sector?

-Sí que es verdad que cada vez más se acercan nuevos perfiles. Uno de ellos es el de gente con un patrimonio, con un 'family office', que entra en rondas de financiación que ya no son semilla, sino más avanzadas, por tanto con menos riesgo. También están empezando a entrar empresas que quieren invertir en 'startups' de su sector para saber por dónde va la innovación. Y otro perfil muy interesante es el de profesionales que han tenido una trayectoria exitosa y se hacen inversores porque les apetece estar vinculados a un mundo empresarial y devolver también a la sociedad parte de lo que han recibido. Aquí en Málaga tenemos además un elemento diferencial: vienen muchísimos perfiles de ejecutivos extranjeros buscando la calidad de vida y, como al final este tipo de inversión siempre la haces en proximidad, porque tienes que estar al lado de la empresa, pues ellos llegan, preguntan, conocen el ecosistema y acaban inviertiendo. Es un perfil que es muy atractivo. En nuestra red, un 10% son gente de fuera de Andalucía.

-Si hay emprendedores que han tenido éxito y ahora están ya invirtiendo en otros proyectos, ¿significa que el ecosistema está entrando en esa fase tan deseada de retroalimentación o círculo virtuoso?

-El ecosistema está madurando. Igual que cada vez hay más startups, hay más inversores. Una de las cosas que ha sido más tardía en el ecosistema andaluz ha sido el desarrollo del ecosistema inversor semilla. Está muy bien que haya todas estas aceleradoras, el asesoramiento, la mentorización y todo eso, pero al final, si no se mete dinero para poder acelerar el crecimiento, solo con la generación de tesorería propia de la compañía es muy difícil escalar. Y ahora mismo yo creo que el ecosistema tiene un nivel de desarrollo incomparablemente superior a hace cinco años. Y no te digo hace diez, que fue cuando empecé yo a invertir, y prácticamente nadie sabía lo que era un 'business angel'.

-¿Qué le falta todavía a Andalucía para que surjan y se consoliden más empresas innovadoras? ¿En qué cojeamos?

-Yo creo que ahora mismo no es tanto una cuestión de dinero, sino de afinar la invertibilidad de los proyectos. Por ejemplo, nosotros hemos recibido aproximadamente 40 proyectos en lo que va de año y hemos subido a la red de AABAN siete. ¿Por qué? Pues porque los proyectos pueden estar basados en buenas ideas, pueden tener un buen modelo de negocio, pero la gente muchas veces falla en tener un plan. Te dicen: «Necesito dinero porque tengo que pagar los sueldos». Pero no tienen afinado el plan para decir: «Yo quiero llegar hasta aquí y lo voy a hacer de esta manera». Esa es la parte en la que todavía tenemos que crecer. Yo creo que ahora no es una cuestión de que falte dinero, sino de mejorar la invertibilidad de los proyectos.

-Dentro de este ecosistema andaluz de emprendedores e inversores, ¿qué papel desempeña Málaga?

-Málaga es lo más interesante que está pasando no sólo en Andalucía, sino en España. Es un polo clave. Nosotros pensamos que es una ciudad-'startup: una ciudad emprendedora porque es capaz de innovar sobre su modelo de negocio de forma reiterada. Innovó el modelo turístico de sol y playa con la cultura; innovó con la tecnología, la atracción de inversión y empresas internacionales… Creemos que la llegada de Google, Vodafone y todas estas grandes empresas tecnológicas va a retroalimentar el ecosistema porque dentro de cinco años, seguro que habrá tres chavales que saldrán de Google y montarán una 'startup' potente.

-¿Cuál es el criterio que más pesa a la ahora de decidir invertir en una startup y no en otra?

-El equipo es el criterio que nuestros socios dicen que es el número uno para tomar la decisión sobre un proyecto. No es la idea, no es el modelo de negocio; es el equipo. Y esto no ha cambiado a lo largo de todos los años que llevamos haciendo el estudio. Todos conocemos a nuestro alrededor empresas cuya idea está bien, pero tampoco es disruptiva; lo que tiene es un equipo que ha gestionado ese modelo de negocio y la escalabilidad del mismo de una forma óptima.

-¿Los emprendedores también han madurado? ¿Están ahora mejor preparados que hace diez años?

-Nosotros, como inversores, ya estamos en segundos proyectos de emprendedores exitosos; eso demuestra que el ecosistema ha madurado. Hay mucho más conocimiento. Yo ya digo, creo que ahora no hay problema de dinero para proyectos invertibles. Ahora, si tú me dices: es que tengo una idea y para montarla necesito tanto… No. El dinero no es para montar tu idea, el dinero es para escalar tu idea, no para pagarte un sueldo, no para empezar a construir un producto. Tú tienes que haber validado algunas cuestiones antes de recibir la inversión, porque si no, lo más probable que pase es que se gaste el dinero y tú todavía no hayas avanzado. Aunque nuestro sector opera en el ámbito semilla, cosas como tener un producto mínimo viable o tener algún tipo de relación con clientes son factores que valoramos mucho.

-¿Qué consejo le daría a un emprendedor que esté pensando en lanzarse ahora?

-Yo lo único que diría es: aprende. Ahora hay muchísimos programas de aceleración, incubadoras donde te pueden asesorar y mentorizar. Así que aprende las claves, las cosas básicas para no equivocarte y para poder validar rápidamente que tu idea no solamente te gusta a ti, sino que le gusta a un mercado lo suficientemente amplio como para poder escalar. Después decide si quieres un negocio de dueño o si quieres algo más grande y ambicioso y, por lo tanto, quieres escalar. Si es así, vas a necesitar financiación ajena y en ese punto, creo que la opción más atractiva es la inversión semilla, la nuestra: sin aval, con socios que tienen experiencia. Así que mi conclusión es: prepara tu proyecto bien para ser invertible.

-¿En qué sectores le gusta invertir?

-Me gustan todos; no despreciamos ninguno porque pensamos que la tecnología ahora mismo es transversal a todos los sectores. El proceso de digitalización es tan brutal que hay startups de turismo, de medicina, inmobiliarias... Lo que sí tienen que ser es compañías que tengan capacidad de crecer rápido, que normalmente eso te lo da la tecnología. ¿Y por qué? Porque en este sector hay muy alto riesgo, así que hay que buscar una alta rentabilidad. Y una alta rentabilidad te la da un alto crecimiento.