Publicidad
Por eso, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), a través de su sección Internet Segura for Kids, ha publicado una serie de consejos y herramientos coincidiendo con el inicio de curso escolar para que estos chats de padres se usen de manera correcta y realmente sean útiles para la comunidad escolar.
La guía del INCIBE recuerda que sobre todo en el chat de las familias del colegio tiene que imperar el sentido común. No puede convertirse en un espacio en el que compartir 'memes' de Internet, ofertas o propuestas relacionadas con el ámbito laboral de cada padre/madre u otras cuestiones que no tienen que ver con el colegio. Tampoco es recomendable que sea una guía de deberes, aunque es lógico que se utilice para solventar algunas dudas sobre las tareas de los menores.
Uno de los aspectos más importantes es que hay que evitar filtrar información privada sobre otras familias o alumnos. Hay que tener en cuenta que los chats dan una falsa sensación de seguridad, que parece que todo se queda ahí, pero no es cierto y esos mensajes se pueden reenviar y mandar a otras personas. Tampoco es buena idea usarlos para criticar al profesorado o al equipo directivo del centro, siempre es mejor hablar en persona. Por supuesto está fuera de lugar reenviar cadenas de mensajes o 'spam', que no aportan nada. A la hora de agregar a algún padre en el grupo o de compartir su contacto siempre hay que hacerlo solicitando permiso previamente. Y tampoco pasa nada si alguien decide no estar o salirse del grupo de clase, no es obligatorio.
Si se puede decir con menos mensajes, mejor. «Y si no tenemos nada relevante que aportar, evitemos saturar con respuestas repetitivas», recuerdan desde INCIBE. Si un padre pregunta una duda, no son necesarias 15 respuestas de «no lo sé». Son los llamados 'mensajes vacíos', que no ayudan al grupo. Además, si no hay muchos mensajes en la conversación, será más fácil que llegue la información realmente importante que se quiere compartir con el resto de usuarios.
Publicidad
Puede ser una obviedad, pero en ocasiones se olvida. El respeto tiene que ser la norma clave del chat. No es un espacio para debatir acaloradamente y hay que tener empatía con el resto de miembros. No todas las familias tienen las mismas situaciones personales o familiares ni tienen el mismo acceso a la información. Hay que evitar los mensajes en caliente u ofensivos y en caso de conflicto o disparidad de opiniones con otro padre, hay que intentar resolverlo en privado y no en el chat de la clase. Cuidado también con el uso de 'emoticonos' o de la ironía, que no siempre se entienden bien.
Hay que tener presente que los chats de WhatsApp, aunque sirven para difundir mensajes del centro, no sustituyen a los canales oficiales de comunicación del colegio. Hay que seguir pendientes de la web del centro educativo, los paneles de anuncios, las aplicaciones como iPasen (de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía) o a los escritos oficiales que puedan traer los alumnos.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.