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Primeros cines malagueños en el Centro Histórico de Málaga (I)

Primeros cines malagueños en el Centro Histórico de Málaga (I)

El Victoria, el Petit Palais-Alkázar, el Goya y el Echegaray se instalaron de forma cronológica en la ciudad a partir de 1913

Martes, 5 de marzo 2024, 00:13

En el desarrollo del cine en Málaga, en esta ocasión nos centraremos en los cines ubicados en lo que denominamos el Centro Histórico, y aunque hoy todos ellos han desaparecido -exceptuando el Echegaray, reconvertido en un teatro- nos parece un buen momento para recordarlos coincidiendo con el Festival de Málaga.

Así pues, vamos a relatar el proceso de instalación e historia de los cuatro primeros cines que se establecieron en el mencionado espacio, de forma cronológica: Victoria, Petit Palais-Alkázar, Goya y Echegaray; obviamos, por falta de espacio, los que se construyeron posteriormente: Málaga Cinema, Albéniz, Astoria, Andalucía... que dejaremos para otra ocasión.

Cine Victoria

Cine Victoria, en el año 1947.

El 5 de febrero de 1913, Antonio Cueto López solicitaba permiso para construir un cinematógrafo en el número 18 de la plaza de Merced, en la casa propiedad de la duquesa de Fernán Núñez, bajo la dirección del arquitecto Fernando Guerrero Strachan. Finalmente, el 13 de mayo de 1913 se le concedía la licencia para la construcción. Este salón, tanto en sus fachadas exteriores como en su interior, carecía de elementos decorativos.

La reforma de 1944 afectó a su embellecimiento, mejorando la calidad de sus asientos (se suprimió la entrada general y todo se dejó de butacas de patio), el revestimiento de sus paredes y los puntos de luces. Se renovó, asimismo, su exterior, sobre todo la fachada principal, donde estaba la taquilla, el zócalo de mármol, las puertas de acceso al vestíbulo y la cartelera.

En un principio, el cine se llamó Salón Victoria Eugenia por la reina de España, y no como podemos pensar, por el barrio de la Victoria. Se inauguró el 14 de octubre de 1913 con la película 'La Biblia'. En 1920 cultivó el género de variedades en programas mixtos de cine y varietés. A finales de 1921 también programaron zarzuelas, con las entradas a 1,25 pesetas.

Su propietario era Luis Moreno Oreiro, funcionario de Hacienda, que en 1917 formó sociedad con Alfonso Romero, también funcionario del mismo organismo y yerno del teniente general Lachambre, héroe de la guerra colonial. Esta sociedad duró unos diez años y, cuando se disolvió, quedó el local solamente para proyecciones cinematográficas, como en sus comienzos. Después de Luis Moreno continuó su hijo José Luis Moreno Martínez, ayudado más tarde por sus hijos Luis y José María. Sólo durante un cierto tiempo, en 1935, lo tuvieron arrendado a los señores Zambrana, propietarios del cine Moderno.

El 29 de diciembre de 1928 fue la última vez que se anunciaba en 'La Unión Mercantil' como Salón Victoria Eugenia. A partir del 5 de enero de 1929 aparece ya como Cine Victoria con la proyección del filme 'Por mandato del deber' (ocho partes).

La prensa local se hace eco de la inauguración del sonoro en noviembre de 1932: «Cine Victoria. Hoy ¡Acontecimiento!, inauguración del programa totalmente sonoro. Estreno de la emocionante producción Diamante Azul, Los dos mundos (sonora), por Marie Glory y Henri Garat, y otra película. Preferencia, 0,30. General, 0,15. El lunes estreno de la colosal película Manos arriba».

Ya a partir del 25 de octubre había empezado a proyectar algunas películas cortas sonoras junto a otras mudas, quizás sólo como prueba. En 1947 se empezaron a estrenar filmes simultáneos con el cine Alkázar. Aunque esto sería después muy frecuente, sobre todo en los últimos años, sólo se había hecho ya con el Teatro Lara y el citado cine Alkázar. El 3 de octubre de 1957 estrenó el filme 'El último cuplé', que estuvo cuatro meses en cartel.

Cine Victoria en 2004.

Esta sala se cerró en mayo de 1968, proyectándose el filme 'María y la otra', con Vicente Parra y Conchita Velasco. El cine fue completamente demolido y durante años, en su solar, se instalaron coches-choque, tómbolas y otras atracciones para niños.

Once años después, el cine fue reconstruido en su mismo emplazamiento bajo la dirección de José Luis Moreno. Sus propietarios lo eran también del circuito Astoria. La reapertura tuvo lugar el día 22 de diciembre de 1979 con la proyección del filme 'Hair', protagonizada por John Savage, Treat Williams y Beverly D'Angelo.

En el SUR de 19 de febrero de 1978 apareció un extenso artículo titulado «Bodas de oro de los hermanos Moreno como empresarios». Unos días después, el personal del circuito Astoria les entregó una placa nombrándolos empresa modelo. En marzo de 1984 este cine, junto con el Astoria, Andalucía, Coliseum y Echegaray -es decir, todos los pertenecientes al circuito Astoria-, pasaron a ser propiedad de la empresa América Multicines. Finalmente, fue clausurado en el 2004.

Cine Petit Palais-Alkázar

Cine Petit Palais en 1930

En noviembre de 1913, Juan Temboury, propietario de un solar situado en el número 10 de la calle Liborio García, pedía la autorización municipal para construir un cine, según planos del arquitecto Fernando Guerrero Strachan.

Sus propietarios, José Martínez Romero, cuñado de Temboury, y Demetrio López Jiménez, inauguraron el local el 15 de agosto de 1914. Su aforo en un principio era de 600 butacas y ocho palcos. La prensa local lo recoge con esta publicidad: «Petit Palais. Hoy inauguración de este cine proyectándose la gran película de la casa Gaumont Severo Torelli. Tres sesiones: a las 8, 9,15 y 10,30. Precios: palcos con seis entradas, 5 pesetas. Butacas numeradas, 0,40. Entrada general, 0,20. Invitación. La empresa de este salón invita a sus amigos al acto inaugural que tendrá lugar hoy de 4 a 5 de la tarde».

En 1917 decidieron hacerle reformas para transformarlo en teatro, aprobándolo el Ayuntamiento de Málaga el 5 de febrero de 1918. En su informe, Guerrero Strachan explica que «como base principal del proyecto debemos anotar que cambia de lugar el emplazamiento del escenario respecto al lugar en que se situaba la cabina y por consiguiente proyectamos variar o cambiar la rampa del patio de butacas, variando a su vez la figura de éste terminándose en forma circular para aumentar las condiciones acústicas del local... La construcción de los palcos en el piso principal nos obliga a construir un entramado de hierro en las fajas laterales del antiguo edificio que antes se destinaba a patio, de tal modo que vengan a ser salas de descanso del departamento de butacas en la planta baja...» .

Pese a estas reformas, no dejaron de proyectar películas, aunque alternando ambos espectáculos, con preferencia siempre por las proyecciones cinematográficas, con excepción de los años 1946-47.

Hacia 1918 se hizo cargo del cine como empresario Luis Pérez Arocena, dueño del Teatro Lara, hasta su muerte en 1965. En 1930 instalaron el sonoro y el día 13 de marzo estrenaron 'El arca de Noé', filme que sólo tenía unas pocas frases habladas. El 20 del mismo mes volvieron a estrenar un filme mudo junto con 'El barbero de Sevilla', por Tito Ruffo, «en una parte sonora».

Siguieron alternando películas mudas con otras que tenían frases sonoras o bien se oía alguna música. Hasta el 27 de noviembre de 1930 no se instaló el sonoro definitivamente con el film 'Mr. Sans Gène'. En un periódico local se anuncia así: «Petit Palais. Último día de programa silente, Pantorrillas a granel, 2 partes, la comedia en 6 id. La chica de La Habana, y final de la producción La reina de los cabarets. Mañana: Inauguración de la temporada de películas sonoras con el estreno de la gran exclusiva Metro Goldwyn Mayer Mr. Sans Gène, cantada y hablada, por Román Novarro».

En agosto de 1931 se iniciaron las obras de reformas en la sala, que todavía en junio de 1932 quedaban por liquidar. Este cine cambió de nombre en 1938. Según el testimonio oral de las taquilleras Mercedes y Pepita Pérez Heredia -sobrinas de Luis Pérez-, unos aviadores alemanes visitaron al gobernador, molesto por ver un cine malagueño con nombre francés, sugiriéndole cambiarlo por otro. Luis Pérez, sin pensarlo mucho, le puso Alkázar para hacer aún más rotundo su castellano, manifestando así su protesta, aunque de modo no muy ortodoxo gramaticalmente. Así pues, en septiembre de 1938 se abrió de nuevo al público con el nombre de Alkázar.

Cine Alkázar en 1950.

En abril de 1945, después de casi diez años proyectando películas, empezó a presentar compañías de teatro y zarzuelas. Fue tal el éxito que su empresario pensó en dedicarlo exclusivamente a representaciones teatrales.

Aunque continuó en los años sucesivos con estas actividades teatrales, a veces prolongadas durante dos meses seguidos, nunca dejó de proyectar películas. Alternó ambos espectáculos, con preferencia incluso por las programaciones cinematográficas, a partir de los años cincuenta y hasta su clausura.

Este cine se cerró a finales de diciembre de 1965, con el filme 'Casi ángeles', de Walt Disney, y en su solar se construyeron los almacenes Woolworth. Actualmente el inmueble está ocupado por la tienda de ropa Zara.

Cine Goya

Cine Goya, en la calle Calderería.

Fue inaugurado el 6 de diciembre de 1923, construyéndose bajo la dirección del arquitecto Manuel Rivera Vera. Sus propietarios fueron Juan Soler Cabot y Marcos Sánchez. Tenía dos entradas: una por la plaza de Uncibay y otra por la calle Calderería.

El 17 de abril de 1922, Juan Soler, en representación de los propietarios del solar número 2, tercero de la plaza de las Cortes de Cádiz (Uncibay), y 14 de la calle Jerónimo Cuervo (Calderería), pedía permiso para construir un cinematógrafo en dicho solar. La instancia, firmada por el arquitecto Manuel Rivera Vera, adjuntaba una memoria y proyecto con tres planos.

El 8 de julio de 1922 se le expidió la licencia y en octubre «...se le señalaron algunas variaciones en la colocación de las puertas de la sala a fin de facilitar la salida del público, y con dicho objeto, y en vez de las tres puertas que se le indicaron en cada lateral, proyectó situar cuatro y una más en sitio tan preferente como es frecuente al centro del vestíbulo de la entrada principal».

Observando el plano de Rivera Vera de 15 de marzo de 1922 vemos que la entrada principal que daba hacia la plaza de Uncibay y las butacas estaban mirando hacia ella -meses más tarde se cambiaría en sentido contrario-. Había un vestíbulo y una taquilla al frente, y a ambos lados sendos guardarropas; por la izquierda, un pasillo que conducía a los urinarios; detrás de ellos, un patio; a la derecha, un pasillo por el que se llegaba a las butacas y a la entrada del cine por la calle de Calderería. Esta otra puerta tenía la misma distribución que la principal: un vestíbulo con una taquilla a la izquierda y a ambos lados un guardarropa. Al final de las butacas, detrás de un muro, estaba la cabina -meses después se sacaría fuera de la sala-, y a ambos lados había dos patios y un pequeño W.C. a la derecha.

Plano de la fachada del Cine Goya.

El Goya nunca presentó espectáculos teatrales ni actuaciones personales. Fue siempre un cine y, como tal, sólo proyectó películas. En un principio, el aforo del cine fue de 900 localidades que, con la implantación del sonoro, se quedaron en 700 butacas nuevas, pasando las antiguas al Teatro Principal.

En la portada del Goya que daba a la plaza de Uncibay (la de Calderería era más reducida, aunque dentro de la misma tónica), vemos que se repite una disposición constante en muchos cines, aunque los elementos constructivos sean otros y la decoración esté de algún modo condicionada por ellos. Las grandes pilastras de piedra y ladrillo son mucho más sólidas y las dos del centro atraviesan el frontón curvo, dividiendo el tímpano, en cuya parte central figuraba el nombre: Cine Goya.

A partir de 1930 tuvo como gerente a Carlos Fajardo hasta su muerte en 1968.

Fue uno de los cines de estreno más populares y el primero de Málaga que instaló el sonoro -y uno de los primeros de España-. Un periódico local anunciaba el 3 de septiembre de 1930: «Cine Goya. Mañana jueves, reapertura e inauguración de la temporada con el mejor aparato sonoro Western Electric (la voz de la pantalla) y estreno de la película espectacular y totalmente hablada en español y cantada en inglés. Río Rita, por Bebé Daniels y John Boles. Nota: Los precios que regirán durante la temporada que empieza serán en consonancia con la importancia de cada espectáculo. Para mañana jueves los precios serán: a 1,50 y a 2 pesetas».

También proyectó la primera película cantada y hablada en español, lo que fue recogido con grandes titulares de prensa: «Mañana en cine Goya podrá usted ver y oír a nuestro compatriota Antonio Moreno, al notable tenor mexicano José Mójica y a la bella argentina Mona Moris en El precio de un beso. ¡Primera película cantada y hablada en español que se presenta en Málaga! El precio de un beso no es teatro filmado sin iniciativa en lo nuevo, sino que es «una película que, sin perder sus características, se ha enriquecido con el sonido y la palabra».

También fue uno de los primeros locales en instalar la refrigeración, lo que tuvo amplia acogida en las revistas malagueñas. Así 'El Copo', en su número 121, hacía un amplio y favorable comentario sobre tales instalaciones. Hasta este año de 1935 casi todos los cines de Málaga, sobre todo los de estrenos, cerraban los meses de julio y agosto por carecer de refrigeración.

Desde el 18 de julio de 1936 y hasta el 8 de febrero de 1937, es decir, durante el período de la guerra civil en Málaga, esta sala y todos los cines malagueños estuvieron socializados.

La empresa Soler-Sánchez, propietaria del cine Goya, lo era también del Teatro Principal desde 1927 y del Excelsior desde el 30 de septiembre de 1947. Asimismo tenía alquilado el cine Rialto, y muy posteriormente, en los años sesenta, adquirió el cine París. El cine Goya fue también el primer local que implantó la modalidad de sesiones matinales los domingos y días festivos.

Este local cerró el mes de abril de 1970. El último filme que estrenó fue 'Locos de abril', con Jack Lemmon y Catherine Deneuve. En su emplazamiento se levantan hoy las Galerías Goya.

Cine Echegaray

En agosto de 1931 se autorizaba a Rodolfo Walter para construir un cinematógrafo en el número 3 de calle Echegaray. Constituida la Sociedad Del Río, García y Walter para la construcción y explotación del cine Echegaray, fue encomendada la redacción del proyecto y la dirección de las obras al arquitecto Manuel Rivera Vera.

Ocupaba una superficie de 576 metros cuadrados. En la planta baja la distribución es la siguiente: el vestíbulo de entrada, y en sus extremos dos amplias escaleras, guardarropas y las dos taquillas. La sala de proyecciones, con 500 butacas, con un pequeño escenario, debajo del cual se halla el lugar para la orquesta, piezas de servicio y W.C. En la planta principal hay un salón de descanso, un tocador de señoras con W.C. Después está el anfiteatro con 300 butacas, que vuela sobre la planta baja casi la mitad de su longitud, con tres palcos en cada lado. Al fondo, los servicios sanitarios y la cabina completamente aislados de la sala por un muro de obra de fábrica de ladrillo; debajo de la cabina, y en comunicación con ella, los servicios de electricidad y un amplio taller. Además, en esta planta están las oficinas administrativas. En la planta segunda hay un bar, una despensa, servicios sanitarios y administrativos. Contiene también el edificio una vivienda para el conserje y otras dependencias.

Desde el punto de vista arquitectónico, parece que la sobriedad de otras obras del mismo arquitecto -Goya, Plus Ultra-, ha experimentado un cambio considerable. Es posible que en algún modo influyera el gusto del propietario, Del Río, que luego se manifestaría en la construcción del Málaga Cinema. Lo primero que llama la atención es la exuberante ornamentación y el predominio de elementos clásicos decorativos: frontones, cornisas, modillones, pilastras, zócalos, pavimentos, plafones, molduras... Es difícil ver un espacio medianamente amplio que no reciba su elemento decorativo correspondiente, no faltando las vidrieras con las que también se colabora al enriquecimiento del conjunto. A pesar de todo, la armonía del conjunto es indiscutible y sería de lamentar la desaparición de una obra como ésta.

Cine Echegaray.

Se inauguró el 19 de noviembre de 1932, con una gran fiesta organizada por la Asociación de la Prensa a beneficio del Montepío de Periodistas Malagueños. El programa era el siguiente: actuaciones de reputados profesores de orquesta; exhibición de películas cómicas; recital poético de Enrique López Urbano: 'Lo fatal', de Rubén Darío; 'Duerme', de Vicente Medina; 'El Cojitranco', E. Conde; 'Romance de El bandolero de estrellas', A. Camín; 'Canto a Granada', F. Villaespesa; un intermedio musical; la película 'El favorito de la guardia'; otro intermedio musical; y por último la segunda parte de 'El favorito de la guardia'. Terminada la proyección de películas, hubo un sorteo de regalos. Y a las doce y media de la noche, un gran baile de gala. A destacar también que tenía un «Bar moderno con asistencia del famoso barman Pedro Chicote. Sorprendentes fantasías luminosas. Moderno sistema de renovación de aire por ozono. La comisión organizadora ruega, aunque no exige, el traje de etiqueta».

En enero de 1934, la empresa del Echegaray hacía público que había sido disuelta la primitiva sociedad Del Río, García y Walter, habiendo quedado como único propietario de este cine Juan del Río González, que a partir de entonces asumiría su dirección y administración.

Entre las reformas efectuadas en el cine Echegaray estaba un nuevo sistema de refrigeración. En febrero de 1951 murió su propietario Juan del Río, continuando sus herederos con el negocio hasta diciembre de 1954. A partir del 1 de enero de 1955 se formó la Sociedad Malagueña de Espectáculos, integrada por los herederos de Del Río y Tomás Galiana, perdurando hasta el 30 de junio de 1968.

Desde el 1 de julio de 1968 hasta el 31 de junio de 1972 lo tuvo Rey-Soria Compañía S. L. mediante contrato de arrendamiento. Desde el 1 de agosto de 1972 perteneció otra vez a la Sociedad Malagueña de Espectáculos. A partir del 1 de agosto de 1973 pasó a ser propiedad del Circuito Astoria hasta marzo de 1984, fecha en que lo compró la empresa América Multicines.

El cine continuó su andadura y en 2004 fue adquirido por el Ayuntamiento de Málaga, quien encargó un estudio a los arquitectos César Olano, Francisco Peñalosa y Salvador Moreno Peralta (éste último, por fallecimiento de los dos arquitectos, fue quien dirigió las obras de su restauración) con objeto de convertirlo en un teatro como alternativa del Teatro Cervantes, inaugurado en 2010, como un aliciente más para conseguir la total rehabilitación del Centro Histórico, encuadrándolo en el núcleo Catedral, Alcazaba, Teatro romano, judería, museo Picasso y cine Echegaray.

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