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maría teresa lezcano
Domingo, 27 de diciembre 2020, 00:21
Tal día como hoy nacía Louis Pasteur, que se convertiría en un héroe nacional cuando consiguió que a los franceses no se les agriara el vino, y moría Benazir Bhutto, la primera mujer que ocupó un cargo de primer ministro en un país musulmán.
Dole, ... Francia, veintisiete de diciembre de 1822. Nace Louis Pasteur, que tres décadas más tarde y literalmente enfrascado en ácido tartárico, refutó la teoría de que el proceso de fermentación se generaba por generación espontánea, demostrando que la descomposición orgánica se debía a la intervención de bichos vivos, valgan todas las redundancias. Llegado a este punto, Monsieur Pasteur se convirtió en un héroe nacional ya que a los franceses no sólo se les agriaba la leche, que era una desgracia pero soportable, sino fundamentalmente el vino, acritud que era sin duda una catástrofe nacional ya que no se concibe un Bordeaux acidificado o un Beaujolais con regusto a vinagre, mon Dieu mon Dieu.
Oportunamente pasteurizados las leches y, sobre todo, los vinos patrios, Pasteur siguió avanzando por la autopista de la microbiología y lo mismo te resolvía la enfermedad de los gusanos de seda en el sur de Francia, salvando de este modo la sericultura gala, que te analizaba un brote de cólera que había infectado, no temperamentalmente de ira sino bacterianamente de flagelo filamentoso, los intestinos londinenses; acallando de esta guisa las voces que atribuían las cagaleras británicas a un desequilibrio de humores y desarrollando la 'Teoría germinal de las enfermedades infecciosas' que dictaminaba que a los ingleses no se les descomponía el vientre por un exceso de flema británica sino por la presencia de entes vivos microscópicos en sus imperiales cólones.
Acto seguido se dedicó Pasteur a inventar un horno, no de los de repostería tradicional sino una suerte de antecesor del autoclave que, con el nombre de «horno Pasteur» servía para esterilizar material quirúrgico y de laboratorio, tras lo cual se puso a estudiar conejos estrictamente rabiosos y aún le dio tiempo a probar la vacuna en un humano antes de finar él mismo en su casa de Villeneuve-l´Étang y de que su científica inmortalidad se viera bendecida con un cráter lunar, un cráter marciano y hasta un asteroide orbitado en la nebulosa protosolar. También bautizaron en su honor a la familia pasteurellaceae, que es un bonito clan de bacterias que viven como comensales en el tracto superior respiratorio de aves y mamíferos. Pasteurizando, que es gerundio.
Ciento ochenta y cinco años después del nacimiento francés de Pasteur moría, en la pakistaní ciudad de Rawalpindi, Benazir Bhutto, política que dirigió el Partido Popular de Pakistán afiliado a la Internacional Socialista y la primera mujer que ocupó el cargo de primer ministro de un país musulmán. Originaria de Karachi, Benazir cursó sus estudios universitarios en Harvard y en Oxford, donde sería la primera mujer asiática en liderar la prestigiosa asociación de debate Oxford Union. Regresó a Pakistán poco antes de que su padre, a la sazón presidente del país, fuese derrocado por el golpe militar de Mohamed Zia ul-Haq, y poco después ejecutado, mientras su hija era sometida a una continua persecución que la encarceló ocasionalmente hasta sumar más de cinco años entre rejas, hasta que aprovechó un excarcelamiento para fugarse a Londres, donde se postuló como líder en el exilio.
Volvió con el levantamiento de la ley marcial y de nuevo fue enchironada, aunque la muerte del dictador paquistaní en un accidente de avión aceleró la celebración de elecciones democráticas. Elegida Primera Ministra de su país, Bhutto fue destituida por el presidente del estado dos años después por cargos de corrupción y de violación de la constitución mientras era sustituida por el protegido del antiguo dictador. Reelegida tres años más tarde, se enfrentó de nuevo a acusaciones de corrupción, mala gestión económica y deterioro de la salud pública, que sus defensores atribuyeron a la influencia de las élites pakistaníes que veían con ojos bizcos sus reformas nacionalistas opuestas al feudalismo y cuyos enemigos políticos consiguieron derrocarla en 1996.
Acusada de lavar dinero a través de bancos suizos, Bhutto alegó que los documentos habían sido falsificados para acabar con su carrera política y se autoexilió por si las moscas blanqueadoras, primero en Dubai y después en Emiratos Árabes Unidos, de donde regresó ocho años más tarde, cuando el presidente en funciones Pervez Musharraf promulgó una ordenanza que anulaba los casos de corrupción abiertos en su contra. El mismo día en que regresó a Pakistán, la comitiva que la acompañaba sufrió una serie de atentados que acabaron con las vidas de ciento treinta y nueve personas aunque no alcanzaron a Bhutto. Le acertaron sin embargo de lleno un mes más tarde, cuando sacó la cabeza del coche blindado en el que viajaba con el fin de saludar a sus seguidores, aunque nunca se conocieron las circunstancias exactas del atentado y ni siquiera las causas clínicas del fallecimiento ya que su familia no autorizó la autopsia. Autopsia: del griego autós (uno mismo) y opsis (observar). Que ustedes se auto-observen bien y hasta siempre.
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