El mayor millonario del mundo, en Málaga

Onassis nació el 15 de enero de 1906 y falleció, a los 69 años, el 15 de marzo de 1975 a causa de una neumonía favorecida por su incontrolable hábito de fumar puros habanos. El magnate heleno estaba sumido en una depresión, diagnosticada tras la muerte prematura de su primogénito y heredero, a los 23 años, en un accidente aéreo. A ese luctuoso hecho hay que añadir el desgaste psicológico que le produjo el desencuentro con su hija, con la que tuvo diversos enfrentamientos en la última etapa de su vida.

El armador griego recorría el mundo a bordo de su yate 'Cristina'. El barco fue bautizado así en honor de su hija. El magnate estuvo en dos ocasiones en la Costa del Sol. Su llegada fue recibida con una gran expectación y de ella se hicieron eco los medios de comunicación. La primera visita fue el 26 de septiembre de 1958. Onassis viajaba con su primera mujer, Athina Livanos, con la que permaneció casado de 1946 a 1960 y tuvo dos hijos. El matrimonio vino acompañado por un ya octogenario Winston Churchill (tenía 83 años) y su esposa, lady Clementine.

El tiburón de los negocios y el veterano político británico compartían una vieja amistad. A ambos les unía, entre otras aficiones, su pasión por los puros habanos. Antes de arribar a Málaga, el 'Cristina' había hecho un periplo por varios puertos del Mediterráneo.

La segunda llegada de Onassis a la Costa del Sol se produjo en julio de 1967. En esa ocasión, le acompañaba María Callas. Aunque el magnate ya estaba separado de Athina Livanos, no le propuso matrimonio a la afamada soprano. Los dos mantuvieron una intensa relación amorosa hasta que el armador griego dejó a la Callas para casarse, en 1968, con la que había sido primera dama de Estados Unidos: Jacquelin Kennedy.

Onassis y María Callas abandonaron el yate 'Cristina' para disfrutar de una noche flamenca que se celebró en el Beach Club marbellí, donde se lo pasaron en grande con la animación de una velada repleta de cante 'jondo'. Tanto el magnate como la diva de la ópera quedaron gratamente sorprendidos del buen ambiente que les rodeó. En su estancia en Marbella se reunieron con Alfonso de Hohenlohe.

Esas vacaciones fueron de los postreros momentos felices que pasaron juntos el multimillonario y la Callas, puesto que meses después la relación se rompió. La pareja no se reconcilió a pesar de que Onassis, una vez que se dio cuenta de que su matrimonio con Jacquelin Kennedy no fructificaba, intentó volver con la afamada soprano. Ella lo rechazó.

Los últimos meses de vida del poderoso armador estuvieron muy alejados del mundo de lujo y ostentación que le habían caracterizado. La enfermedad y la tristeza marcaron los momentos finales del considerado como hombre más rico del planeta en su época, que estuvo a punto de perder su fortuna merced a una alianza entre sus competidores. Logró salvarse de la quiebra gracias a la nacionalización del canal de Suez por parte del gobierno de Nasser en Egipto.