El nerjeño Alejandro Bueno, el primer cronista de los Gálvez
sur historia ·
El investigador local José Miguel Ortuño descubre un artículo publicado en 1907 por el que fuera alcalde de la localidad axárquica en el que repasa la vida de la familia de Macharaviaya
La familia Gálvez de Macharaviaya es una de las más insignes de la historia de la provincia. José de Gálvez fue el primero de una estirpe de militares y políticos que hunde sus raíces en la Málaga del siglo XVIII. Bernardo, su sobrino, fue el ... que más lejos llegó, siendo virrey de la Nueva España y gobernador de La Luisiana. Además, desde 2014 está considerado como Ciudadano Honorario de los Estados Unidos, una distinción que únicamente tienen otras siete personalidades, por su contribución decisiva a la independencia.
Aunque tradicionalmente se ha considerado que fue el político, abogado, poeta e investigador malagueño Narciso Díaz de Escobar el primero que se hizo eco de las gestas de los insignes macharatungos, a partir de los años treinta del pasado siglo, un joven investigador nerjeño, José Miguel Ortuño, ha descubierto ahora un artículo publicado más de dos décadas antes, por un paisano suyo, Alejandro Bueno, que fue alcalde de la localidad costera más oriental de la provincia entre 1926 y el 10 de octubre de 1927, cuando fallece estando en el cargo.
El artículo en cuestión fue publicado en el periódico 'El Cronista' el 27 de julio de 1907, en una serie titulada 'Apuntes históricos biográficos', en la que Bueno, que era escritor, investigador, periodista y cronista de Nerja, abordó la figura de otros personajes históricos, en este caso vinculados con su localidad natal, como la familia Centurión, Hernando de Carabeo, el poeta árabe Ebn Sadí, el señorío de Maro de los Pérez del Pulgar o el alcalde de Otívar, entre otros.
«Creo firmemente que se trata de la primera reseña histórica de importancia sobre la familia Gálvez», sostiene Ortuño, quien ha preparado un ensayo para que sea publicado por el Ayuntamiento de Macharaviaya, que contará con la ayuda de la Diputación. «Es interesante porque hace más de un siglo que hay ya referencias escritas de los Gálvez aquí en su tierra, en uno de los periódicos más importantes de aquella época, junto a la 'Unión Mercantil'», apostilla el investigador nerjeño.
Según ha podido averiguar Ortuño, la base documental del trabajo que publica Alejandro Bueno, que consta de una doble página con numerosos datos y fechas de los Gálvez, fue un libreto que le hizo llegar Ernesto de Balso, el Marqués de la Sonora, en torno a 1903. Se titulaba 'Apuntes históricos de los Gálvez de Macharaviaya', y estaba escrito por este descendiente directo de la familia macharatunga.
«Mi teoría es que fue a través de un párroco de la zona, Andrés Col, como Balso hace llegar a Alejandro Bueno, que entonces ya era concejal en el Ayuntamiento, este material, que él emplea para publicar el artículo», sostiene Ortuño, quien no obstante, aclara que Bueno cita en su texto a Narciso Díaz de Escobar, al que le anima a que «le saque partido a su trabajo de investigación».
El Ayuntamiento y la Diputación van a publicar un ensayo en el que se explica este hallazgo y se reproduce el artículo
«Alejandro fue la primera persona que se atreve a publicar algo en prensa sobre la familia Gálvez, en un momento complicado, porque para empezar él tenía cierto complejo de intrusismo, al no ser un historiador propiamente dicho, sino un abogado, aficionado a la historia», sostiene Ortuño en relación a la figura del autor de la primera 'Reseña histórica de Nerja', un libro publicado también en 1907.
«Todo lo que sonara a Gálvez no tenía buena prensa, porque se relacionaba con los americanos y con los afrancesados», sostiene el investigador nerjeño, para quien la figura de José de Gálvez, «un humilde pastor de Macharaviaya, que acabó siendo consejero del rey Carlos III, es la más interesante de todas». «El artículo de Alejandro Bueno corrige algunos fallos que aparecían en el libreto de Balso, como la bandera que Bernardo de Gálvez sustrae a los ingleses en la batalla de Pensacola, que se conserva en el Museo del Ejército», desvela Ortuño.
«Aunque Alejandro Bueno es una figura localista, conocido sobre todo en Nerja, pienso que se merece un reconocimiento por su afán investigador», apostilla este joven de 32 años, que lleva una década trabajando como conservador del legado del que fuera regidor nerjeño apenas un año. El nieto de Bueno, que se llama como él, de 87 años, es el propietario de un archivo situado en la céntrica calle Carabeo, donde conserva miles de documentos.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.