Fue el primer hotel de lujo en alzar su planta en Marbella, y su primera huésped ilustre fue Audrey Hepburn. La idea de su construcción partió de José Meliá. Para ello contó con 32.000 metros cuadrados de terreno frente al mar. Allí se levantaron 226 habitaciones que en junio de 1964 se inauguraron bajo el nombre de Don Pepe, hoy convertido en el Don Pepe Gran Meliá, una de las joyas de la corona de la cadena hotelera. El Hotel Gran Meliá Don Pepe de Marbella cuenta en la actualidad con una placa de la Fundación Docomomo, que acredita su valor como edificio paradigmático de la arquitectura moderna. El establecimiento es una obra de los arquitectos Eleuterio Población Knappe y José Luis Calvente del Castillo, entre 1961 y 1963. Se trata, según el arquitecto y académico Sebastián del Pino, durante 20 años responsable del registro de la Fundación Docomomo en la provincia, de «un moderno edificio con proyección internacional que sobrepasa criterios comunes» y que incorpora elementos significativos como «la interesante membrana paraboloide en hormigón visto que cubre el restaurante al aire libre».
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Un mes después de su apertura recibió a su primera estrella, la glamurosa actriz Audrey Hepburn, cuya fascinación transmitió de su puño y letra en el libro de honor que ella misma estrenó. Años después también fue refugio de famosos y personalidades de distintos ámbitos. Por allí recalaron Sean Connery, Omar Sharif, Prince, Arthur Rubinstein, Begun Aga Khan y Alain Delon, entre otros.
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