La mariscada de Carmen Sevilla en el Antonio Martín

La habían operado no hacía mucho y necesitaba unos días de descanso, así que 'tiró' para Málaga. A arrimarse al sol que más calienta y a descansar. Un plan que también incluía una buena mariscada y pescaíto en el emblemático restaurante Antonio Martín, a pie de la playa de La Malagueta. Allí localizó la cámara de Eugenio Griñán a la popular y espontánea Carmen Sevilla en 1965, junto a su marido, el compositor Augusto Algueró, que como se puede ver en la imagen no dejó gamba sin cabeza.

Entre plato y plato, la actriz y cantante contó que se había repuesto de la intervención y que no se privaba de nada. «Aquí, en Málaga, no hay nada mejor que los chanquetes y las cigalas. Todos los días los incluyo en mis comidas», confesaba Carmen Sevilla, que venía acompañada de su hijo, que todavía no había cumplido el par de años, y de su prima, María de los Dolores Arias, que residía en Málaga. La pareja descubrió que la estancia en estas tierras se iba a convertir en habitual, ya que habían comprado un terrenito cerca del mar y habían aprovechado para «dar una vueltecita por el chalet que nos están terminando en San Pedro Alcántara». Después de la mariscada, claro.