Los 237 muertos malagueños en el Desastre de Annual

Ayudado por el melillense Santiago Domínguez, ambos han conseguido confeccionar unos listados con los nombres de los soldados andaluces fallecidos, desglosados por provincias. Además, en el caso de Málaga, Hurtado ha profundizado aún más, dividiéndolos por comarcas. "Y son números provisionales, porque seguimos cruzando los datos, apellidos, consultando registros civiles, es una tarea en la que llevamos siete años y que no ha terminado", explica.

Así, de Málaga han contabilizado, por ahora, 237 víctimas, una menos que de Granada y una más que de Córdoba. De Sevilla fueron 226, de Jaén 206, de Almería 183, de Cádiz 160, de Huelva 130 y de Melilla 111. En cuanto a la provincia malagueña, de la capital eran 65; de la Axarquía, 37, de Antequera 23, de Costa del Sol, 21, del Guadalhorce, 20; de la Serranía de Ronda, 19; de Nororma, 18, y de Guadalteba y Sierra de las Nieves, 17.

El trabajo de Hurtado y Domínguez ha clasificado además a las víctimas por regimientos, siendo el más numeroso el de Infantería de Melilla 59, con 89 fallecidos. Le siguió el de Infantería de San Fernando 11 con 52 y en tercer lugar, el de Infantería África 68, con 32.

"Para mí todos son héroes, hay historias impresionantes, a muchos los pasaron a cuchillo, los quemaron vivos, la mayoría eran analfabetos, un 90%, porque los que eran de cuota pagaban y no iban a la 'mili', eso era para los ricos, para los pobres era como su impuesto de sangre", explica Hurtado, quien destaca que por aquellos años había una canción popular que decía: 'Melilla ya no es Melilla, Melilla es un matadero, donde se matan a los hombres como si fueran corderos", recita.

Más allá de la contienda bélica, Hurtado y Domínguez han querido indagar en los nombres de estos soldados muertos, de los escasos supervivientes, entre sus descendientes, encontrándose con "historias muy sorprendentes", dice. "En Canillas de Albaida hay una calle que se llama Teniente Fernández Pérez y en el pueblo no sabía nadie, ni el alcalde, que era por una víctima de Annual", cuenta Hurtado. En total, hasta el momento, han podido recabar algún tipo de vínculo familiar del 70% de los 237 malagueños fallecidos.

"En el sitio de Darquedani estaba al mando el comandante Araujo, que había luchado anteriormente en la Guerra de Cuba. Él acuerda con los rifeños pagar 5.000 pesetas para salir sanos y salvos, y que los primeros sean los oficiales. Los rifeños cobran, ellos entregan los fusiles, y cuando están saliendo en fila, a cerca de 900 los pasan todos a fusil, y a los que escapan, las mujeres rifeñas los abren en canal, por eso le pusieron a Araujo 'El traidor'", describe el investigador veleño.

"Tengo todavía pendiente que me manden las partidas de los registros civiles de siete soldados malagueños", apunta Hurtado, quien destaca que ha podido reconstruir la historia de nombres como José Gutiérrez García, de la Compañía de Mar, que era de Torre del Mar, del que ha conseguido además localizarlo en una foto. "Los pobres no podían hacerse fotos solos, eran siempre en grupo", aclara.

Al veleño Antonio Gómez Pareja se le concedió a título póstumo la Cruz de Plata al mérito naval con distintivo rojo pensionada. Del soldado Enrique Ballesteros Heredia, de Benagalbón, ha localizado a un bisnieto. En Torrox sigue buscando a descendientes de Miguel José Jurado Zapata, del Regimiento de Cazadores Alcántara número 14 de Caballería. De Salares era Manuel Antonio García Moreno; de El Borge, Francisco Gaspar Medina Barea y de Colmenar, Pedro Martín Rueda, uno de los pocos supervivientes del Desastre de Annual. "La mayoría están enterrados en fosas comunes. Los condecoramos con nuestra memoria, con el recuerdo", cierra Hurtado.