Fue un 4 de agosto de 2010. La familia Obama aterrizó en Málaga. Su visita a la Costa del Sol se inició cerca de las 10.30 horas entre fuertes medidas de seguridad y gran expectación, como era de esperar. El interés fue grande esperando ... que Barack Obama diera la sorpresa. Un avión Boeing de las fuerzas aéreas de EE.UU. con una gran franja azul con las palabras 'United States of America' y la matrícula 90004 en su cola llegaba al aeropuerto malagueño por la mañana, cerca de la zona del pabellón de autoridades. Minutos antes, un helicóptero policial despegaba de Málaga para sobrevolar el avión y escoltarlo en su aterrizaje. Los alrededores del aeropuerto estuvieron plagados de fuerzas de seguridad, tanto de Policía Nacional como de la Guardia Civil. La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama y su hija Sasha llegaron a Málaga, donde iban a pasar unos días de descanso junto a un grupo de amigos en el complejo hotelero de lujo Villa Padierna, ubicado en el municipio de Benahavís, vecino a Marbella y Estepona. Michelle Obama y su hija apenas se dejaron ver unos instantes, justo antes de entrar en los coches oficiales (once) que les estaban esperando.
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