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Bores explica el proyecto de traída de aguas al rey Alfonso XIII en 1926.
José Bores Romero, uno de los creadores de la Málaga moderna

José Bores Romero, uno de los creadores de la Málaga moderna

A la sombra de la historia ·

Nació en 1860 en Antequera y su trayectoria vital y profesional refleja la estrecha vinculación entre política y negocios en la España de la Restauración

víctor heredia

Viernes, 30 de julio 2021, 00:38

En el proceso de modernización de Málaga durante el siglo XX hay un nombre que apenas es conocido, a pesar de la importancia de su trabajo en el diseño de unas infraestructuras que resultaron fundamentales para el crecimiento urbano. Ese nombre que apenas goza de reconocimiento es el del ingeniero José Bores Romero, que a principios de los años veinte estableció un plan de actuaciones que marcó en buena medida la expansión futura de la ciudad.

Nuestro personaje nació en 1860 en Antequera. Su trayectoria vital y profesional refleja la estrecha vinculación entre política y negocios en la España de la Restauración, ya que desarrolló buena parte de sus actividades bajo la protección de su poderoso tío, el varias veces ministro Francisco Romero Robledo.

Terminó la carrera en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos antes de cumplir los veinte años. Su primer destino fue la provincia de Málaga, donde tuvo como jefe a Luis Vasconi. Entonces diseñó el trazado de la línea férrea entre la cantera de Almellones y el puerto de San Telmo (donde luego se establecieron los Baños del Carmen) y el encauzamiento del arroyo Jaboneros en su tramo final, entre El Palo y Pedregalejo.

Colaboró con Vasconi en la finalización de las obras del puerto de Málaga y en la creación de la fábrica azucarera de Antequera, promovida por su tío. Durante sus dos breves etapas como diputado consiguió promover sendas leyes de mejora de varias carreteras de la provincia, una en 1892 y otra en 1896. Luego se instaló en Bilbao junto a Vasconi, abordando numerosas iniciativas empresariales en cuestiones como el abastecimiento de agua, la hidroelectricidad y el transporte ferroviario. Bores llegó a redactar un proyecto para el metro de Madrid, que fue aprobado en 1904 por el Congreso, aunque posteriormente no prosperó. Entre 1906 y 1915 ocupó la jefatura provincial de Obras Públicas de Lérida, donde proyectó un nuevo puente metálico sobre el río Segre que fue destruido en la Guerra Civil. Todavía hoy una plaza de aquella ciudad lleva su nombre.

Interior del Canal Bores Romero.

En 1921 ganó por concurso la Jefatura de Vías y Obras que había creado el Ayuntamiento de Málaga con el fin de dar soluciones a varios de los problemas de infraestructuras que sufría la urbe: traída de aguas, alcantarillado, pavimentación general y ensanche.

Bores presentó un detallado estudio de las más urgentes necesidades urbanísticas con el título de 'Plan Orgánico General para el Saneamiento Completo de la Urbe', que incluía un proyecto de mejoras en el suministro de aguas potables y otro de alcantarillado general para completar la red de saneamiento. El sistema de abastecimiento utilizaba los manantiales de Torremolinos y había sido inaugurado en 1876. Después de varias décadas de explotación a cargo de empresas concesionarias, el Ayuntamiento había aprobado su municipalización en 1913.

José Bores estimaba que no se podía aprovechar nada de lo existente. Las obras de la nueva conducción se prolongaron entre 1923 y 1926. En ese periodo se produjo la integración del municipio de Torremolinos en el de Málaga. Previamente encargó al ingeniero Dupuy de Lôme un informe geológico de la cuenca hidrológica de la Sierra de Mijas que permitió llegar a la conclusión de que todos los acuíferos de ese macizo montañoso calizo estaban comunicados y aconsejaba que se estableciese una zona de protección. Para este fin se acordó la expropiación de unas 600 hectáreas de sierra por encima de los manantiales, que fueron repobladas con pinos.

Este dictamen permitió a Bores justificar la expropiación de algunos de los alumbramientos que había en la zona en manos privadas. Por otra parte, la administración municipal llegó a un acuerdo con los regantes. Estas medidas permitieron liberar un caudal de 23.000 metros cúbicos de las aguas de Torremolinos, con el objeto de obtener la mayor cantidad posible para el suministro de la ciudad. La renovación del sistema de abastecimiento quedó incompleta porque no se hizo la nueva red de distribución.

Trazados de las traídas de las aguas de Torremolinos

El Canal Bores Romero

El proyecto de la nueva traída desde los manantiales de Torremolinos diseñado por Bores contemplaba un trazado diferente al de 1876. La nueva conducción comprendía una distancia total de 18.430 metros. Su recorrido se desarrollaba al norte de la Carretera de Cádiz y cruzaba el río Guadalhorce con un gran puente metálico con pilas de sillería de 216 metros de longitud. A continuación bordeaba la ciudad por el oeste hasta la zona del Camino de Antequera, donde se ubicaba el depósito de La Florida. Desde allí un canal de enlace atravesaba el Guadalmedina a través de un sifón enterrado en el cauce, hasta llegar a Olletas, donde estaba el segundo depósito. Las dificultades que presentaba el trazado se salvaban mediante quince puentes y acueductos de hormigón armado. La prueba inaugural se llevó a cabo el 6 de agosto de 1926 en la calle Tacón (actual Velarde). El chorro de agua se elevó hasta una altura de 17 metros. En nuestros días el Canal Bores Romero sigue estando en servicio, aunque su trazado ha experimentado numerosas modificaciones.

El gobierno municipal presidido por José Gálvez Ginachero encargó a los ingenieros Leopoldo Werner, Manuel Jiménez Lombardo y Rafael Benjumea la redacción de un Plan General de Reformas y Mejoras Urbanas, que asumió muchos de los planteamientos de Bores, quien se hizo cargo de la puesta en marcha de las actuaciones previstas como director de las Grandes Reformas. Como escribe Rafael Reinoso, en esos momentos la ciudad aprovechó una buena coyuntura económica «para acelerar unos cambios absolutamente prioritarios».

Después de sufrir una «labor de intrigas contra él», Bores presentó su dimisión en noviembre de 1926. Pocos meses después enviudaría al fallecer su esposa, Amparo Ossé. Terminó su carrera profesional como presidente del Consejo Superior de Obras Públicas y murió en Zaragoza el 5 de septiembre de 1936. A falta de otro reconocimiento, el acueducto que lleva su nombre mantiene la memoria de este ingeniero «al que tanto debe Málaga», como bien dijo su estrecho colaborador Manuel Gorría.

Construcción del puente del acueducto sobre la carretera de Campanillas.

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