Así eran las disputas entre los municipios malagueños en el siglo XVI

Se trata del reflejo documental del pleito mantenido entre los concejos, justicia y regidores de las villas de Coín, Casarabonela, Yunquera, Álora, Alozaina y Guaro, para no depender administrativamente de la ciudad de Málaga. La ciudad de Málaga quería hacer cumplir lo que entendía que era su derecho y con ello seguir ejerciendo un control de las villas.

Tras casi 80 años de presencia castellana en estos lugares, estas villas habían crecido, se habían consolidado sus instituciones y sus vecinos, de una segunda y tercera generación de pobladores, tenían otros usos y costumbres, y no querían ese control de la ciudad de Málaga.

Finalmente, tras la sentencia de la Real Chancillería de Granada, Felipe II concedió que Coín, Casarabonela, Yunquera, Álora, Alozaina y Guaro pudieran elegir y nombrar a los oficiales de sus respectivos concejos.

El documento es una Real ejecutoria de Felipe II, expedida por la Real Audiencia y Chancillería de Granada, que presentaba un mal estado de conservación y que tras un proceso complejo de trabajo ha sido restaurado satisfactoriamente por el Archivo Histórico Provincial, que hoy se lo ha entregado a la concejala de Cultura del Ayuntamiento aloreño, Sonia Ramos.

La restauración del documento, llevada a cabo por los restauradores José Andrés Navarro y Ana Jauregui, fue encargada por el Ayuntamiento de Álora al Archivo Histórico Provincial de Málaga, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, dada su capacidad y especialización en la reconstrucción de documentos antiguos.

Carmen Casero ha destacado la excelente labor que se lleva a cabo en el Archivo Histórico Provincial de Málaga, «en donde no solo se custodian y se investigan documentos, sino que también se realiza una importante labor divulgadora y de recuperación y restauración de documentos antiguos». Para ello, el Archivo articula acuerdos de colaboración para que entidades públicas y privadas puedan restaurar en sus instalaciones su patrimonio documental.

«Desde la Consejería de Cultura entendemos que debe ser una prioridad la recuperación y la conservación de nuestro patrimonio documental, ya que en él está reflejado el desarrollo y la historia de nuestras ciudades y pueblos, y por lo tanto es del máximo interés que estos documentos se conserven y puedan ser consultados en las mejores condiciones posibles», ha indicado la delegada.

Por ello, también se ha procedido a la digitalización del documento. Carmen Casero ha ofrecido también a todas las instituciones, ya sean públicas o privadas, las instalaciones del Archivo Histórico Provincial de Málaga para la restauración de sus documentos o libros antiguos, ya que «este Archivo es una garantía para la recuperación y la conservación y aquí contarán con el mejor asesoramiento técnico y especializado».

El documento restaurado es un manuscrito de 13 bifolios en pergamino del siglo XVI (expedido concretamente en 1566). Este documento se inserta en la tipología de carta y está realizada con diversos materiales: pergamino, tintas, acuarela y algún tipo de ilustración (pintura en temple o gouche).

En el proceso de restauración se realizó una primera limpieza mecánica mediante brochas de pelo suave, goma de borrar especiales de restauración y se utilizó bisturí e hisopo en las zonas que contenían detritus. Debido a la gran cantidad de manchas y cambios cromáticos se realizó una posterior limpieza química de mayor alcance, con Klucel® diluido en alcohol e hisopos, insistiendo en algunas manchas con un Jabón Tensoactivo diluido en agua y alcohol.

Una vez limpio se procedió a la eliminación de las deformaciones, con un procedimiento de alisado de las páginas, mientras que en el caso de la portada, que era la que más deformaciones y arrugas presentaba, se realizó mediante estiramiento con pinzas en un telar.

Igualmente, se trató la acidez del documento mediante la aplicación de una disolución alcalina de Óxido de Magnesio. Una vez estabilizado y tratado el soporte, se procedió a reintegrar las faltas que tenía, lo que se realizó mediante injertos en Papel Vitela y Pergamino de similar color. Después de los injertos se reintegraron cromáticamente las pérdidas de capa pictórica con

Acuarela con la técnica de puntos. Por último, se protegieron las ilustraciones con un Fijativo en Spray, para asegurar una mayor conservación.