Destino Costa del Sol: Los primeros vuelos chárter en el aeropuerto de Málaga

Desde las primeras décadas del siglo XX empezó a circular el término 'Costa del Sol' para referirse al litoral mediterráneo andaluz desde el Estrecho de Gibraltar hasta Almería. Así se tituló una publicación de Francisco Pérez García editada en Motril en 1931. Quizás el nombre se inspirase en la portuguesa Costa do Sol, que por entonces se estaba publicitando como destino de lujo en torno a centros turísticos como Estoril y Cascais. Incluso en 1929 se empezó a hablar de una ruta de turismo llamada Costa del Sol que recorría las provincias de Alicante, Murcia y Almería y que se pretendía extender a toda la costa levantina y catalana.

En los años siguientes se fue consolidando la identificación entre el litoral malagueño y la Costa del Sol, de manera que en la década de los cincuenta era una marca bastante conocida en España y en el extranjero. Cuando la rápida mejora de las condiciones de vida en la Europa de la postguerra abrió la puerta al turismo de masas, la Costa del Sol ya estaba dispuesta a recibir a miles de visitantes que buscaban el buen clima y la playa.

La elevación del nivel económico de la población de los países más desarrollados del continente estimuló notablemente el tráfico aéreo y, en especial, la modalidad de los vuelos chárter. Este tipo de viajes pretende aprovechar al máximo la capacidad de las aeronaves para el transporte de grupos, encargándose de la organización y comercialización de estos vuelos a demanda las empresas mayoristas de turismo, los touroperadores. El desarrollo tecnológico permitió disponer de aviones más rápidos, seguros, amplios y confortables. Los vuelos chárter o no regulares ayudaron a captar un nuevo mercado de turistas gracias a sus precios más reducidos frente a los de las líneas regulares.

A principios de los años cincuenta en el aeropuerto de Málaga solo operaba la compañía de bandera Iberia. Anteriormente había existido una oferta de vuelos precontratados o de taxi aéreo a cargo de la Compañía Auxiliar de Navegación Aérea (CANA), que funcionaron durante un tiempo con conexiones a Sevilla, Granada, Tetuán, Melilla y Madrid. Mientras tanto, Mallorca estaba recibiendo los primeros vuelos chárter en el aeródromo de Son Bonet –antecesor de Son Sant Joan–, en el que ya era habitual la presencia de compañías extranjeras.

El aeropuerto malagueño recibió su primer chárter el 18 de mayo de 1956. A las diez y media de la mañana aterrizó, procedente de Londres y después de hacer escala en Burdeos, el bimotor Vickers Viking bautizado con el nombre de Amy Johnson, una de las pioneras de la aviación en Gran Bretaña. El aparato pertenecía a la compañía BKS y había sido fletado por el touroperador Horizon Holidays para traer a un grupo de 38 turistas que iban a pasar quince días de vacaciones en la Costa del Sol y que fueron recibidos por el delegado provincial de Información y Turismo, Sebastián Souvirón Utrera. Se trataba del primero de una serie de vuelos programados hasta el mes de octubre que, según Luis Utrilla, autor de varios libros sobre la historia del aeropuerto de Málaga, sumó un total de 35 operaciones moviendo a 850 pasajeros.

Hubo que esperar hasta el año 1959 para asistir a la llegada de nuevos vuelos chárter, en este caso de la compañía finlandesa Kar Air. Para entonces ya había entrado en servicio la pista balizada de dos mil metros de longitud, Iberia había establecido servicios diarios internacionales y el de Málaga era ya el cuarto aeropuerto del país en tráfico de pasajeros. El 20 de octubre tomó tierra un avión Convair CV-440 Metropolitan de 48 plazas, que en ese viaje inaugural desde Helsinki –con escala en Marsella– fueron ocupadas por turistas finlandeses y suecos. Veikko Rutanen, delegado para España de Kar Air, aseguraba entonces que todas las plazas estaban cubiertas hasta final del año 1960.

Este vuelo marcó el inicio del idilio de los finlandeses con la Costa del Sol, que encontró en Los Pacos de Fuengirola su máxima expresión. Fue también el comienzo de la primera línea chárter internacional que operó con Málaga de forma continuada, hasta convertirse, a partir del 29 de marzo de 1961, en un servicio regular Helsinki-Málaga bautizado como 'Ruta del Sol'. Kar Air fue la primera compañía extranjera autorizada para establecer una línea regular en el aeropuerto, que además era el trayecto aéreo más largo de Europa en aquellos momentos, con escalas en Gotemburgo, Luxemburgo y Barcelona.

El 21 de enero de 1962 miles de malagueños acudieron al aeropuerto a contemplar el primer aterrizaje de un avión comercial a reacción, un Caravelle de la compañía SAS que, fletado por el touroperador danés Startour, procedía de Copenhague y Palma de Mallorca. En abril de ese año quedaban inaugurados los servicios directos con Londres y Bruselas de BEA y Sabena, respectivamente. La internacionalización de la Costa del Sol era ya imparable.

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