
El concierto de Tina Turner en Marbella en el verano de 1987 tenía todos los ingredientes para convertirse en un gran acontecimiento, aunque al final solo pasó a la Historia por la mala sonorización del espectáculo, que provocó que de los 30.000 espectadores que acudieron al Estadio Municipal solo unos pocos –los que se encontraban en las primeras filas tras largas horas de cola– pudieran disfrutar de la actuación de la tigresa del rock. El montaje, la organización, la iluminación y sobre todo el sonido fueron un desastre, a pesar de que la diva lució las mejores galas: falda de cuero negro ajustada y su gran melena característica.
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Además, el setlist se antojaba a priori espectacular: 21 temas con lo mejor de su repertorio, 'I Can't Stand the Rain', 'Two People', 'Private Dancer', 'We don't Need Another Hero', 'Let's Stay Together', 'Nutbush City Limits', 'Show Some Respect' y sus ya clásicas versiones de la Creedence ('Proud Mary'), Al Green ('Let's Stay Together'), Robert Palmer ('Addicted to Love') y The Who ('Acid Queen'), a las que añadió su propia interpretación del 'Help!' de los Beatles. Lástima que solo unos pocos pudieran disfrutar de una visita por la que Tina se embolsó casi 30 millones de pesetas.
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