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Las muestras de solidaridad han inundado las redes sociales. ¿La razón? El incendio de un quiosco de Marbella que, según pudo saber SUR, había sufrido un robo con fuerza tres días antes. Al parecer, el dueño del establecimiento es un hombre mayor y muy apreciado por los vecinos, quienes lo conocen como Pepito.
Tanto es así que algunos usuarios están animando en Instagram a la colaboración ciudadana para recaudar fondos y entregar al propietario «un donativo» para que pueda «salir adelante» tras este último revés, ocurrido en la noche del pasado lunes 26 de diciembre.
Varias personas alertaron en torno a las 22.30 horas de que el quiosco de la calle San Francisco estaba en llamas en sus avisos a Emergencias 112-Andalucía. Inmediatamente, los operarios activaron a los Bomberos de Marbella, a la Policía Local y a los servicios sanitarios.
Afortunadamente, ninguna persona resultó herida y los efectivos controlaron rápidamente el fuego, aunque el puesto quedó calcinado en buena parte de su estructura. Según pudo saber SUR, hasta este miércoles no constaba ninguna denuncia al respecto, lo que es esencial para iniciar una investigación.
Los vecinos, por su parte, han lamentado la mala racha del dueño y que el suceso, además, haya coincidido con las fechas festivas. Tres días antes, en la madrugada del 23 de diciembre, este mismo establecimiento había sufrido un robo con fuerza.
La Policía Local detuvo aquella misma noche, en torno a las 4.30 horas, a dos individuos por su presunta participación en estos hechos. Supuestamente, reventaron la puerta del quiosco para acceder a su interior para llevarse varias bolsas de patatas, refrescos y helados, entre otros efectos.
A raíz de lo sucedido, muchos marbellíes se han manifestado en redes sociales con mensajes de cariño hacia el dueño del establecimiento, al que describen como una persona pacífica y amable, y a quien recuerdan dando de comer con frecuencia a las palomas.
Este periódico ha intentado localizar al propietario del puesto, pero no ha tenido éxito. «Espero que le pongan otro quiosco y le ayuden a tener todo lo que había en su interior», expresaban los vecinos tras lo ocurrido, ya que la tienda, según apuntaban, era el principal sustento del hombre.
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