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Se movía con agilidad y no dudó en echar a correr cuando fue sorprendido en plena faena. Llevaba una bolsa con tres pares de zapatos –para camuflar sus huellas– y diferentes herramientas de alta calidad. Una patrulla de la Policía Local lo pilló tratando ... de forzar la ventana metálica del portón de una furgoneta aparcada en La Virreina, tras lo que comenzó una persecución que acabó con su detención, tras la que descubrieron que sobre el sospechoso pesaban tres requisitorias por diferentes delitos.
Los hechos se produjeron pasadas las cinco de la madrugada (en pleno toque de queda) hace dos semanas. Cuando salió corriendo tiró un cincel que estaba empleando en su maniobra, aunque este fue recuperado posteriormente por los agentes, que también encontraron una linterna, un destornillador, otro cincel de 45 centímetros, unos alicates, unos guantes de electricista, una mochila con una sierra radial y una bolsa de plástico con dos zapatillas diferentes y unas botas.
Cuando los policías dieron con él le realizaron un cacheo preventivo de seguridad en el que encontraron un destornillador. Cuando consultaron sus datos de filiación comprobaron que tenía en vigor tres requisitorias, una de ellas de un juzgado de instrucción por un delito de robo con fuerza.
Las otras dos requisitorias provenían de la Policía Nacional. Una de ellas era en relación a otro robo, y la segunda por un presunto delito de violencia en el ámbito familiar. El hombre fue arrestado por los hechos que fueron presenciados por los agentes y fue puesto a disposición judicial en virtud de las tres órdenes vigentes.
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