Tres detenidos por tirotear una casa en la zona de La Trinidad

El sonido de las detonaciones de un arma de fuego ha vuelto a romper el silencio de la noche en Málaga, una ciudad, esta vez, desierta debido al confinamiento ordenado por el Gobierno ante la crisis sanitaria del coronavirus. Una cuarentena que la gran mayoría de ciudadanos respeta, pero que una minoría sigue incumpliendo. Como varios hombres que fueron detenidos en la madrugada de ayer durante un servicio conjunto de la Policía Local y Nacional después de, supuestamente, protagonizar hasta dos tiroteos en las barriadas de La Palmilla y La Trinidad, donde tirotearon una casa.

Las alarmas saltaron sobre las 02.30 horas. Varias llamadas informaban de que se estaba produciendo un tiroteo en la calle Bustamante, en La Trinidad. Se decía que había tres hombres armados que disparaban contra la fachada de una vivienda y que, al parecer, podía haber una persona herida.

Agentes de la Policía Nacional se desplazaron rápidamente hasta el lugar de los hechos. Ya no había nadie cuando llegaron, aunque sí apreciaron los impactos de bala contra el muro de la casa y restos de sangre en el suelo. Mientras aseguraban la zona, los alertantes, la familia que vive en el domicilio, les contaron que los individuos se pusieron ante la vivienda y les dijeron que salieran a la calle, a la vez que comenzaron a disparar. Aseguraban que eran de los 'Jordan', un clan con el que están enfrentados. Así, tras dar la identidad y descripción de los sospechosos, expusieron que la sangre del suelo era de uno de los familiares, que se había hecho un corte en la mano al tirar un ladrillo a los hombres que les estaban atacando. Los agentes dieron entonces el aviso por radio, con las características de los hombres.

No tardaron mucho en ser localizados. Una patrulla de la Policía Local que acudía a la zona en apoyo se cruzó con dos de los sospechosos. Iban en una moto que circulaba por una desierta avenida Barcelona y se correspondían con la descripción que habían dado los denunciantes, por lo que los agentes les dieron el alto, algo a lo que hicieron caso omiso. Además, las fuentes indicaron que llevaban una bolsa que tiraron al suelo al ver a los policías, quienes tuvieron que detener la persecución para recuperarla. En su interior fueron halladas varias armas de fuego y cartuchos.

Solo unos segundos después, se producía el segundo de los tiroteos. Varias llamadas alertaron de que se habían escuchado disparos en la barriada de la Palmilla. De nuevo, se trataba de tres individuos que se encontraban en calle Guadalén y Eume con actitud violenta y efectuando disparos. También dieron la descripción de los sospechosos. Poco después, una patrulla de Policía Local vio como, en una vacía calle Guadalén, un joven corría en dirección hacia ellos, iba sin camiseta, pero, al darse cuenta de que se dirigía hacia los funcionarios, se dio media vuelta y continuó su carrera en otra dirección. Su descripción coincidía con la que había dado una de las personas que había avisado a las autoridades, por lo que, tras darle el alto y perseguirle por las calles del barrio, le alcanzaron en Cabriel, donde se procedió a la detención de este sospechoso, vecino de la capital y de 22 años de edad. Presuntamente se resistió, llegando a propinar una patada a uno de los agentes.

Los otros dos sospechosos fueron localizados en el Paseo de Martiricos. Policías locales, que participaban en una batida para encontrarles, vieron a dos hombres que se correspondían, de nuevo, con las descripciones dadas por los testigos. Tras darles el alto y comprobar que se trataba de los dos sospechosos, procedieron a su detención. Son dos varones, ambos vecinos de la capital y de 31 y de 32 años de edad. Pero esta contundente intervención no ha acabado ahí. Poco después, la Policía Nacional localizaba el coche de uno de los arrestados en la barriada de Las Flores. En el vehículo iba su cuñado junto a otro hombre, por lo que los agentes intervinieron el turismo y dieron parte para que fuese analizado.

Fruto de la rápida actuación de la Policía Local y Nacional se consiguió dar respuesta a los dos tiroteos ocurridos en la noche de ayer en la capital. Además, se incautaron un verdadero arsenal en la bolsa arrojada por los sospechosos, en la que había cuatro armas de fuego -tres pistolas y un revólver-, así como casi 300 cartuchos y cargadores. La investigación por estos hechos, de la que se ha hecho cargo la Policía Nacional, continúa abierta.