Trece detenidos de un clan familiar en una operación en Málaga con 135 kilos de cocaína incautados

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización presuntamente dedicada al tráfico de drogas, y han detenido a 13 personas, de un mismo clan familiar, como supuestos autores de los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas, según la participación de cada uno de ellos.

Los arrestados disponían de dos naves, usando una de ellas como guardería y recepción de la droga, y otra para su preparación para su posterior distribución, han informado desde la Comisaría provincial en un comunicado. Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Málaga, que decretó el ingreso en prisión de siete de ellos.

En el amplio dispositivo llevado a cabo, los investigadores han practicado un total de 12 registros en el que han intervenido 124 paquetes de cocaína -que han arrojado un peso de 135 kilogramos-, seis armas, 20 teléfonos móviles y 176.175 euros en efectivo. Además, han logrado bloquear once cuentas bancarias, seis inmuebles valorados en más de 600.000 euros y 43 vehículos valorados en medio millón de euros.

La operación, llevada a cabo por la Sección de Estupefacientes Udyco-Costa del Sol (Grupo 1 y 4) y el Grupo de Investigaciones Patrimoniales y Localización de Activos (IPLA) de la Comisaría Provincial de Málaga, se inició en julio de 2024, al tener conocimiento los agentes de que en una nave dedicada al alquiler de vehículos podrían estar produciéndose, de forma continua, transacciones de sustancias estupefacientes por parte de un grupo de personas que pertenecerían a una red criminal.

Ante la gravedad de los hechos, y con el fin principal de desarticular esta red, se intensificaron vigilancias sobre el inmueble, donde fueron identificando a todos sus miembros, a la vez que comprobaron cómo se producían movimientos extraños que apuntaban a posibles intercambios de sustancias estupefacientes o dinero.

Según la Policía Nacional, estos hechos siempre ocurrían fuera del horario comercial y durante los fines de semana, «lo que reforzaba la hipótesis de que estuvieran relacionados con el tráfico de drogas».

Además, se contó con la participación de la unidad económico-patrimonial de la Comisaría provincial -Grupo IPLA- a fin de aflorar el patrimonio de los líderes del clan que habrían obtenido de actividades relacionadas con el narcotráfico, así como detectar posibles operativas de blanqueo de capitales.

El avance en la investigación y las medidas autorizadas por la autoridad judicial, permitieron ir identificando a los presuntos miembros de la organización, cada uno con un rol dentro de la misma, así como a su supuesto líder, «que resultó ser el máximo exponente de un conocido clan dedicado al tráfico de sustancias estupefacientes, más concretamente de cocaína».

Igualmente, se logró detectar otra nave cercana que utilizarían como 'guardería' y a raíz de las investigaciones se determinó el modus operandi de la organización, que consistía en recibir periódicamente un enorme cargamento de droga que almacenaban en este inmueble. Desde ahí, iban sacando cantidades más pequeñas que eran entregadas a los distribuidores y clientes de la organización.

Durante uno de los dispositivos de vigilancia, los agentes observaron unos movimientos extraños y decidieron explotar la operación, procediendo a la detención de tres personas cuando se disponían a sacar la sustancia estupefaciente de la nave investigada para transportarla hasta la 'guardería', incautándose 124 paquetes de cocaína a bordo de un vehículo, escondidos en unas bolsas de deporte.

Los envoltorios arrojarían un peso aproximado superior a un kilo cada uno, alcanzando un total 135 kilogramos. Los agentes también intervinieron más 140.000 euros en efectivo.

De forma paralela, se desplegó un gran dispositivo policial para localizar y detener a todos los supuestos implicados, un operativo que culminó con 13 arrestos -diez españoles y tres extranjeros-, y la práctica de 12 registros en distintos puntos de la provincia de Málaga.

Además, de los 135 kilogramos de cocaína incautada se han intervenido 20 teléfonos móviles y 176.175 euros en efectivo. Asimismo, se adoptaron medidas sobre el patrimonio de los investigados, procediéndose al bloqueo preventivo de once cuentas bancarias y seis inmuebles por valor de 650.000 euros, además de 43 vehículos por un valor total aproximado de 500.000 euros.

Según ha destacado la Policía Nacional, gracias a esta actuación policial «se ha logrado la desarticulación completa de una compleja organización criminal vinculada a un conocido clan, desde el escalón superior donde se sitúa el inversor y líder de la misma, que además contaba con varias requisitorias judiciales en vigor, hasta el escalón inferior en el que se ubican los distribuidores al por menor de la sustancia estupefaciente».

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