'Selfies' y posados desvelaron la ubicación de una fiesta clandestina en un remoto paraje de Periana

No era fácil. Únicamente tenían unos cuantos 'selfies' capturados en lo que parecía ser el sótano de una casa y varios posados con un pantano de fondo. La ciberpatrulla de la Policía Local de Málaga, que se encarga de rastrear las redes sociales para velar por el cumplimiento de las medidas contra la Covid-19, ubicó pronto el embalse. Era el de La Viñuela.

Todo parecía indicar que la fiesta se había celebrado en un pueblo de los alrededores. Con ayuda de la Policía Local de Periana, los agentes de la ciberpatrulla consiguieron localizar el sótano de la casa donde se celebró el evento clandestino. La investigación en redes sociales ha desembocado en una denuncia contra nueve personas por incumplir algunas de las restricciones motivadas por la pandemia del coronavirus.

Aunque la investigación fue posterior, y se ha traducido en un informe remitido a la Delegación provincial de Salud de la Junta de Andalucía con una propuesta de sanción, los hechos datan del 7 de diciembre. Ese día, durante un rastreo rutinario de redes sociales, la Policía Local de Málaga detectó en Instagram fotos y vídeos subidos por diferentes usuarios que, a su juicio, evidenciaban una situación que vulneraba la normativa vigente por el implicar riesgo de contagio y propagación de la Covid-19.

Los agentes localizaron hasta cuatro perfiles distintos desde los que se habían publicado imágenes de la misma fiesta. Uno de ellos era de una chica joven que se hizo un selfie junto a varias amigas, aunque de fondo se podían apreciar luces giratorias, música, una barra... Ninguna de las personas que aparecen en las imágenes usa mascarilla ni guarda la distancia de seguridad establecida.

La Policía Local encontró un perfil más de otra chica y otros dos de chicos que publicaron imágenes en las que se veía a numerosas personas bailando y cantando, además de utilizando una cachimba. Aparte, hay dos posados en una superficie de cemento –parece el exterior de la casa– con el pantano de fondo.

A partir de esas imágenes, y con ayuda de los agentes locales, los investigadores consiguieron ubicar en el mapa el lugar desde el que se habrían tomado esas fotos panorámicas. Cuando los agentes localizaron plenamente el inmueble en el que se había producido el evento, contactaron con su propietario (que lo reconoció sin lugar a dudas al ver las imágenes). Sin embargo, explicó a la policía que la vivienda estaba alquilada a una tercera persona por plazo de once meses.

Los titulares de dicho alquiler y siete personas más fueron denunciados administrativamente por incumplir las medidas preventivas establecidas por la Consejería de Salud y Familias para evitar contagios. Ahora es la delegación de dicha consejería la que deberá determinar la cuantía de las sanciones, que varían en función del número de personas a las que se ha puesto en peligro con la actividad irregular.