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Agentes de la Guardia Civil, en la puerta del domicilio de Francisco Mayorga Migue Fernández
Segundo detenido en el caso de Paco, el anciano desaparecido en Almogía

Segundo detenido en el caso de Paco, el anciano desaparecido en Almogía

La Guardia Civil arrestó a última hora de la tarde de este miércoles a otro sospechoso de robo, al que también se investigará, como al primero, en relación a la desaparición de Francisco Mayorga

Juan Cano

Málaga

Jueves, 13 de marzo 2025, 00:42

Novedades en el caso de Francisco Mayorga, conocido en Almogía como Paco 'El del molino', que se encuentra en paradero desconocido desde el pasado fin de semana. La Guardia Civil ha efectuado otra detención, la segunda, en el curso de la investigación de esta desaparición, considerada «inquietante» desde el primer momento por el estado en que estaba la vivienda del anciano de 83 años.

El arresto se produjo a última hora de la tarde de este miércoles 12 de marzo. Agentes de la Benemérita registraron la vivienda del sospechoso, ubicada en Almogía, e intervinieron prendas de ropa para analizarla por si guarda relación con la desaparición de Paco. Inicialmente, y a la espera de tener más indicios o pruebas contra él, se le leyeron los derechos por un presunto delito de robo.

Los cargos, en este caso, coinciden con los que se le atribuyen al primer detenido -un «delincuente habitual», en palabras del delegado del Gobierno de Andalucía, Pedro Fernández-, que fue detenido el pasado martes después de que un testigo lo identificara saliendo solo de la casa de Paco 'El del molino' en la franja horaria en que, según su familia, ya estaba desaparecido. También fue arrestado por robo porque la persona que lo vio manifestó que no llevaba nada encima ni cargaba objeto alguno.

Fuentes cercanas al caso explicaron que la investigación sigue avanzando, aunque con lentitud, mientras se continúan las batidas para localizar al anciano. La desaparición, que sigue rodeada de muchas incógnitas, la principal de ellas su paradero, se consideró inquietante desde el primer día. El domingo, cuando su familia lo echó en falta y entró en su casa a buscarlo, encontró el interior de la vivienda revuelto y varios indicios de violencia.

En concreto, había dos gotas de sangre en la escalera y la dentadura de Paco -que nunca se quitaba- estaba en el suelo. Sólo hallaron una de sus zapatillas y la estufa estaba encendida, lo que tampoco encajaba con una fuga voluntaria.

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