Salvan la vida a una mujer que intentaba tirarse en Málaga: «Reconforta haberle dado una segunda oportunidad»

Hace una semana que una mujer se bajó de un taxi que la recogió en el Hospital Clínico, abrió la puerta cuando el vehículo cruzaba un puente a pocos metros y se colocó en el filo, previsiblemente, con la intención de arrojarse al vacío. Pero, el destino quiso que Sergio Cubero y Manuel Rodríguez se cruzaran en el camino de esta mujer, dándole una segunda oportunidad.

Eran las nueve de la mañana. Sergio estaba en el club de pádel que regenta cuando algunos clientes alertaron de una persona al borde del precipicio. El gerente, a unos 500 metros de distancia de la mujer, esperaba que algún conductor detuviese la marcha y la socorriera, reconoce.

Pero, pasado un rato, al ver que los vehículos continuaban circulando como si nada pasara, decidió echar a correr a toda velocidad. En apenas un minuto, Sergio llegó al puente y se acercó a la mujer. «Le vi la mirada perdida y le llamé la atención. Le conté que hacía un tiempo que había muerto mi madre, que todos atravesamos momentos difíciles pero que siempre hay algo a lo que aferrarse para seguir luchando», cuenta.

El dirigente del club deportivo entonces se agachó, tal y como se observan en las imágenes que grabó un testigo, con la intención de ganarse la confianza de la mujer y tenderle una mano. Fue entonces cuando Manuel apareció también en el lugar.

Él había salido de la casa de su pareja y se dirigía al gimnasio. Al percatarse de lo que estaba ocurriendo, paró su coche en la carretera y se acercó a la mujer con cautela. Ambos cuentan que se entendieron con la mirada. Mientras uno trataba de dialogar con ella, el otro se aproximó por la espalda, consiguiendo cogerla y alejarla del borde de la puente.

La mujer fue asistida entonces por la Policía y trasladada a un centro hospitalario. Finalmente, todo quedó en un susto. Pero, Sergio y Manuel lamentan que «de los 100 coches que pudieron pasar nadie paraba». Ellos no se lo pensaron dos veces y salvaron una vida. «Es reconfortante haberle dado una segunda oportunidad», comparten.

Ante situaciones de crisis, ansiedad o simplemente necesidad de desahogo con alguien, se puede recurrir al Teléfono y al Chat de la Esperanza. Teléfono de ayuda: 952 261 500. Aplicación del Chat (disponible para Android e iOS): CONECTATE.SOCIAL.

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