Lo hicieron «para divertirse». Esa fue la justificación que dieron unos jóvenes cuando fueron sorprendidos por una patrulla de la Policía Local de Málaga después de estrellar contra un coche una motocicleta que previamente habían sustraído.
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Sucedió este sábado, sobre las cinco de la madrugada, ... en la zona de Héroe de Sostoa, en Málaga capital. La sala del 092 recibió el aviso de un ciudadano que informaba de que un grupo de jóvenes estaba manipulando motos que estaban aparcadas en la calle.
La primera patrulla que llegó al lugar encontró dos motos tiradas en el suelo. A pocos metros, en una calle aledaña, había otra moto tirada junto a dos hombres -uno de ellos, auxiliar de vigilante de seguridad- que habían sido testigos de lo ocurrido.
Según relataron a los agentes, salieron de su lugar de trabajo alarmados por un fuerte estruendo y vieron cómo se marchaban (apresuradamente) del lugar cuatro jóvenes subidos en dos motos.
Los testigos pudieron aportar una descripción del grupo. Casi todos vestían ropa oscura, pero uno de ellos lucía una llamativa chaqueta de color plateado que fue clave para localizarlos.
Los policías locales difundieron a través de la sala de coordinación las características físicas de los jóvenes. A pocos metros, otra patrulla se cruzó con ellos justo cuando, además, rebasaban un semáforo en rojo.
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Los agentes activaron la sirena y empezaron a seguirlos, momento en que, según las fuentes consultadas, el grupo emprendió la huida a gran velocidad tomando una vía en dirección contraria.
Los persiguieron por varias calles de Huelin hasta que, finalmente, fueron interceptados por la misma patrulla, que logró cortarles el paso antes de que pudieran abandonar la barriada.
Los policías separaron a los implicados y le preguntaron por lo ocurrido. Ellos, de forma espontánea, les contaron que llevaban toda la noche juntos y que en un momento determinado decidieron robar una moto e impactar contra un coche para «divertirse».
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La moto -una Honda de 125 centímetros cúbicos- habría sido sustraída esa misma noche y la estrellaron contra un Ford Focus que estaba aparcado en la calle. El joven que supuestamente la llevaba en ese momento resultó ser un menor de 17 años que, además, carecía de carné.
Otro de jóvenes, también menor y sin permiso de conducir, era el que conducía una de las motocicletas en las que huyeron, en concreto una Aprilia Sport City de 250 cc. que figuraba también como robada.
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Tras comprobar la documentación y aclarar los hechos, los agentes decidieron detener a los cuatro jóvenes, tres de los cuales pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores. El cuarto tiene 19 años.
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