Roban a mano armada en una joyería del Casco Antiguo de Marbella

Pasaban unos minutos de las 10.30 horas de este martes cuando los propietarios de las joyerías Don Lal y Cristys escucharon las voces de una mujer muy alterada en la calle. Cuando salieron a atenderla se encontraron con su vecina de negocio, dependienta de Time Outlet, un compraventa de oro y joyería. «Estaba muy alterada, gritando y llorando, con bridas en las manos y no entendía apenas lo que decía», explica Ganesh a este periódico unos minutos después del suceso. Rápidamente llamaron a la Policía que tardó solo unos instantes en llegar. «Han entrado dos hombres normales. Han tocado la puerta como clientes y ella ha abierto. Le han sacado dos pistolas, le han amarrado con bridas y se han llevado todo lo que había en la tienda», describe José Luis, pareja de la víctima.

«Ella los ha visto como un cliente», continúa. Es más, los dos varones que asaltaron la joyería, a los que describe como «altos, rubios y de ojos claros» que «hablaban un perfecto español», según le ha referido su pareja, habían pasado por allí la tarde anterior. «Ayer por la tarde a la compañera que trabaja por de turno estuvieron aquí preguntando por un reloj y les han reconocido que estuvieron por aquí». José Luis confirma que el establecimiento tiene cámaras con cuyas imágenes ya está trabajando la policía que también ha estado tomando huellas en la joyería. La pareja de la víctima describe que además de maniatarla la «llevaron a un cuartito» del que salió para pedir ayuda.

Inmediatamente los propietarios de Cristys, Ana Hornero y Carlos Sevilla, llamaron a la policía. «Era un puro estado de nervios», refiere Ana. Instantes después llegaba la Policía Local y una ambulancia que tuvo que atender a la víctima que según refiere su pareja, se encontraba «con un ataque de ansiedad» y muy afectada. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación.

En todo caso, los propietarios de las joyerías vecinas reconocen que es una zona tranquila. «Acababa de pasar una pareja de la Policía Local», dice Carlos. Ninguno de ellos escuchó nada durante el suceso y solo después cuando la dependienta salió a buscar ayuda se percataron de los sucedido. «Ha sido todo muy rápido», explican.