Sucesos Málaga

Saquean una iglesia de Ciudad Jardín: roban las joyas de la virgen... y los ventiladores

Este martes, cuando se conmemoraba la festividad por la Asunción de la Virgen, una o más personas aprovecharon que la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza y San Eugenio Mazenod, situada en Ciudad Jardín, estaba abierta y que no había nadie en el templo. Como descubrió su párroco, Ismael García, alguien había entrado y saqueado todo lo que pudo: desde joyas de la virgen hasta los seis ventiladores con los que mitigaba el calor de los feligreses en misa.

Así se expone en la denuncia que el cura interpuso a la mañana siguiente en la comisaría del distrito-norte de la Policía Nacional. Alguien debió cometer el robo en el intervalo de las cinco y las siete y media de la tarde. «Sobre esa hora bajé a la nave para dar aire a los ventiladores y preparar las cosas para la misa de las nueve; entonces me encontré con la sorpresa», explica García.

Según cree, el autor o los autores debieron usar una escalera y herramientas como destornillador para sustraer los ventiladores, ya que estaban colgados en las paredes y que no dejaron daños en las mismas. Sin dar crédito, el párroco se puso a inspeccionar el salón para comprobar si echaba en falta más objetos, dándose cuenta de que también habían desaparecido varias joyas de la virgen.

Como denunció, robaron medallas, placas y colgantes con la imagen de la virgen, así como varios broches y prendedores, una cruz con cinco perlas blancas, todo ello de oro, además de un rosario de croché dorado. «Esto es lo que nos da más pena por el significado que tiene», indica García.

Pese al robo, el párroco no suspendió la misa de las nueve de aquella jornada. Eso sí, explicó a los asistentes que el calor apretaría debido al robo de los ventiladores. «No era la primera vez que roban aquí, pero ya habían pasado como cinco años desde la anterior vez... nos planteamos poner cámaras para que esto no se repita», señala a SUR.

La cosa no quedó ahí. García se llevó una segunda sorpresa al día siguiente de poner la primera denuncia, cuando descubrió que los asaltantes también habían pasado por las salas en las que se imparte la catequesis. «No me di cuenta antes porque no suelo acceder a ellas a diario, pero cuando pasé las vi revueltas y hechas un desastre», cuenta.

Tras hacer inventario, el cura descubrió que se habían llevado el material que utilizan en los campamentos. Entre otros efectos, según trasladó a la policía, robaron cuatro equipos de audio y música, dos microondas, una máquina de hacer palomitas, una paellera, cacerolas y demás utensilios de cocina, así como una treintena de películas en formato DVD.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para dar con el responsable o los responsables del robo en el templo de Ciudad Jardín.

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