Rescatan un buitre negro que estaba desorientado en Frigiliana

Según ha explicado a SUR el guarda rural, el animal «parece ser joven, porque tiene el pico muy afilado». «Parece tener problemas para volar, estaba desorientado, no andaba mucho y se agazapaba cuando nos acercábamos», ha explicado Fernández, quien ha detallado que lo capturaron sin mucha dificultad con la ayuda de una tela negra, para introducirlo en un transportín. Allí le dieron agua y comida. «Estaba muy hambriento y con sed», ha detallado Fernández.

Está previsto que este martes el ejemplar, de unos 90 centímetros de altura y del que se desconoce si es un macho o una hembra, sea trasladado al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Málaga (CREA), ubicado en el parque natural de los Los Montes de Málaga y dependiente de la Junta de Andalucía. El guarda rural ha destacado que este tipo de buitres «es muy raro verlos por esta zona».

El anterior caso de un rescate de un ejemplar de esta especie en la Axarquía se produjo en septiembre de 2019 en Benajarafe, donde técnicos de la empresa Don Animal atraparon un buitre negro hace ahora justamente tres años. Según explican en la página web de la Diputación dedicada a la fauna salvaje en la provincia, el buitre negro «se observa en Málaga cada vez con más frecuencia, aunque aún sin una constancia». Se puede observar en los muladares de Cortes de la Frontera y en los quejigales del parque nacional de la Sierra de las Nieves.

Hay colonias de cría estables en Huelva, Sevilla y Córdoba y, probablemente, los individuos que se observan en Málaga sean dispersión de esas poblaciones. Es un ave rapaz de gran tamaño, llegando a medir hasta 110 centímetros de altura y de gran envergadura, hasta 290 centímetros. Es la rapaz más grande de Europa.

El plumaje del buitre negro es de color pardo oscuro, tiene gola o collar de plumas alrededor del cuello, cabeza cubierta de plumón corto, marrón grisáceo con un pico grande y robusto de color azulado. En vuelo se observan unas alas grandes, anchas y de bordes rectos, con una cola corta y en forma de cuña. Desde 2010 está catalogada como una especie vulnerable, dejando atrás la categoría de en peligro de extinción en Andalucía.