Agentes de la Policía Nacional han reducido a tiros a un hombre que se había fugado de un control de carretera y que arremetió contra los funcionarios esgrimiendo un arma blanca.
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Los hechos sucedieron sobre las 4.30 horas de la madrugada del sábado al domingo 16 de febrero. La Guardia Civil tenía instalado un control en la autopista AP-7 a la altura de Calahonda. Los agentes fueron el alto a un coche que, en lugar de detenerse, se dio a la fuga.
Se inició entonces una persecución que se prolongó hasta Torremolinos, donde el conductor, español de origen marroquí, fue interceptado por varias unidades de la Policía Nacional.
En lugar de entregarse, el individuo ofreció gran resistencia. Fuentes cercanas al caso indicaron que se bajó del coche con un arma blanca y presuntamente arremetió contra los policías, que se vieron obligados a abrir fuego hacia las piernas para reducirlo.
El conductor recibió un impacto en las extremidades inferiores. Fue un disparo limpio, con orificio de entrada y salida, que no le afectó a órganos vitales. Tras curarle la herida en el hospital, lo llevaron al cuartel de Mijas para que fuese custodiado por la Guardia Civil. Ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, que ha ordenado su ingreso en prisión.
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