Tomaban todo tipo de medidas y precauciones para escapar del radar de los agentes. Pese a ello, la Policía Nacional, junto a funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, asestó un duro golpe a esta red albanesa cuando supuestamente pretendía introducir casi ... 5.000 kilos de cocaína en Europa, como ya adelantó este periódico. El puerto elegido para introducir la droga fue el de Málaga.
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La mercancía fue intervenida en una nave del polígono de Alicante y supuso la mayor aprehensión de esta sustancia en la provincia. La cocaína, que viajó oculta desde Ecuador en un cargamento de bananas, tenía una pureza del 87 por ciento y hubiera llegado a alcanzar un valor de más de 265 millones de euros en el mercado ilícito. Cinco personas fueron detenidas.
El pasado 23 de junio se llevó a cabo la fase de explotación de la operación. Los policías, que habían seguido con máxima discreción los dos camiones en los que la droga fue trasladada, vieron cómo la mercancía era descargada por los supuestos integrantes de la trama descargaba, que usó ropa reflectante para dar apariencia de ser trabajadores habituales de la zona.
Esta era una de las estrategias que seguía la organización criminal, que obsesionada con las medidas de seguridad para evitar ser detectados por la policía. De acuerdo con los investigadores, los presuntos narcos adoptaban medidas de extrema vigilancia con este fin.
Llevaban una vida austera, cambiaban continuamente de domicilio, viajaban asiduamente al extranjero y contaban con distintas empresas aparentemente legales para limpiar el dinero procedente del tráfico de sustancias y dificultar la labor policial. Concretamente, tenían una sociedad de compra-venta de vehículos que, como los investigadores comprobaron, estaba a nombre de uno de los arrestados, el único de origen español.
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Tanto la nave empleada para la actividad delictiva como el resto de integrantes de la organización estaban dados de alta a nombre de estas empresas. Los investigadores atribuyen a su propietario un papel previo de posible testaferro para otras redes criminales de la zona levantina, incluyendo vínculos con empresas pantalla para el alquiler de naves y vehículos.
Los policías pudieron identificar a más de cinco personas de origen albanés que, de manera sospechosa preparaban y equipaban una nave del Polígono Industrial Llano del Espartal de Alicante.
La investigación fue desarrollada por la Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional bajo la coordinación de un juzgado alicantino y la Fiscalía Antidroga de Málaga, con la ayuda de la Agregaduría de España en Albania.
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Dicha operación no sólo confirmó el papel relevante del puerto de Málaga en el mapa del narco -aunque la presión policial ha impedido hasta ahora a los traficantes establecer una ruta permanente-, sino también el mensaje de alerta de la Fiscalía Antidroga: la mayor parte de la droga que circula por España se mueve desde Málaga.
«Aquí actualmente tenemos instalada a la mayoría de las grandes organizaciones de traficantes y, por tanto, desde aquí se coordina la mayor parte de la droga que pasa por España», señaló el fiscal delegado Antidroga en Málaga, Fernando Bentabol, en la última Junta de la Fiscalía Especial Antidroga, celebrada el pasado 26 de junio en la Cámara de Comercio de Málaga
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